@Noudiari / La Alianza por el Agua denuncia en un comunicado la rotura del emisario submarino de la depuradora de Can Bossa y que está vertiendo aguas residuales y mal depuradas al mar. El pasado 22 de agosto voluntarios de las Asociación Gent de Ponent y la Alianza por el Agua realizaron una inmersión para evaluar los vertidos en Platja d’en Bossa y el estado de conservación de esta infraestructura.
Durante la inmersión apreciaron un vertido con una «elevada carga de sólidos en suspensión» saliendo de los difusores del emisario. Además, se encontraron en el entorno del emisario numerosos restos de plásticos sobre el fondo marino que «evidencia el mal funcionamiento de la depuradora de Can Bossa». En este sentido, un adecuado funcionamiento de la depuradora implica una fase de pretratamiento cuando entra el vertido a la depuradora donde se separan los elementos insolubres (botellas, trapos, plásticos, etc.) de cierto tamaño mediante una serie de rejas en un proceso llamado desbaste. Por ello, la presencia de plásticos evidencia que la depuradora ha podido verter aguas residuales directamente sin realizar los tratamientos primario y secundario que siguen al pretratamiento necesarios para el cumplimiento de la normativa vigente.
Estas señales ambientales son indicadoras de un medio marino sometido a una elevada carga contaminante que ha ocasionado una degradación del ecosistema marino y una pérdida de la biodiversidad. Estas evidencias se confirmaron con los resultados de los análisis de agua efectuados.
Los resultados muestran unos valores muy superiores de los parámetros establecidos por la normativa vigente en materia de aguas residuales. Así, se superaron ostensiblemente los límites de los 3 parámetros legales principales aplicados para el control de aguas residuales: 554 mg/l de DBO (límite: 25 mg/l), 550 mg/l de DQO (límite: 125 mg/l), y 57,14 mg/l de sólidos en suspensión (límite: 35 mg/l). Además, los parámetros que indican el nivel de nutrientes también superaron los valores límites establecidos: 25 mg/l de nitrógeno total (límite: 15 mg/l) y 6,93 mg/l de fósforo total (límite: 2 mg/l). Estos resultados evidencian el deficiente funcionamiento de la depuradora de Can Bossa en el periodo estival de agosto cuando se produce la mayor presión humana en la isla de Ibiza.
Además, los resultados de los parámetros de contaminación microbiológica indican la elevada carga de contaminantes fecales que vierte el emisario en el medio marino. Así, los resultados fueron de 241.960 u.f.c. en 100 ml de la bacteria fecal Escherichia coli cuando el valor de referencia para el contacto humano según la normativa vigente es de 1.000 u.f.c. en 100 ml. En este sentido, esta fuerte contaminación microbiológica no implica un riesgo para la salud humana dado que la distancia de 1,4 km de la costa y la profundidad de 30 metros del emisario posibilita su adecuada dilución hasta llegar a la costa. Sin embargo, estos resultados evidencian la elevada carga de de aguas fecales vertidos al medio marino debido a que la depuradora carece de sistemas de tratamiento terciario de desinfección microbiológica. Este tratamiento adicional ha sido reclamado por la Alianza por el Agua dado que el emisario submarino está en el entorno de la zona sensible de Platja d’en Bossa cuya normativa autonómica exige un tratamiento adicional al secundario. Cabe destacar que la depuradora de Can Bossa recibe los camiones cisterna que vacían las fosas sépticas de viviendas no conectadas a la red de saneamiento de la isla y por tanto está sometida a una presión adicional de depuración de aguas fecales.
La Alianza exige la substitución urgente del emisario submarino de la depuradora de Can Bossa para evitar potenciales vertidos accidentales en Platja d’en Bossa como se produjeron en la bahía de Talamanca en el pasado. En relación a ello, la Alianza por el Agua remitió el pasado mes de agosto a la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern Balear sus alegaciones a la revisión del Plan Hidrológico, donde se exigía incluir la renovación de los emisarios submarinos de las depuradoras de Can Bossa, Santa Eulària y Formentera.
Estos emisarios submarinos son de fibrocemento y han superado su vida útil de más de 40 años de antigüedad. Además, la Alianza por el Agua reclama un mayor control del funcionamiento de la depuradora de Can Bossa para garantizar que no se viertan vertidos mal depurados a las aguas costeras. La Alianza por el Agua repetirá la toma de muestras durante el mes de septiembre para confirmar la mala calidad de los vertidos de la depuradora de Can Bossa.
La Alianza por el Agua tiene como objetivo principal promover la mejora del ciclo del agua que incluye la adecuada depuración y vertido a las aguas costeras. En este sentido, las aguas costeras son uno de los principales recursos turísticos de la isla y la Alianza por el Agua exige que el Govern de les Illes Balears como autoridad competente garantice su calidad.