EFE / La Audiencia de Palma juzgará la próxima semana a dieciséis presuntos miembros de una banda que se enfrentan a penas que suman 97 años y 4 meses de cárcel por vender en Mallorca y Almería cocaína que transportaban desde Madrid y Guadalajara bajo la dirección de un cabecilla radicado en Valencia.
Los acusados son doce hombres y cuatro mujeres, todos de nacionalidad nigeriana excepto una argentina y un hispano-nigeriano y la fiscalía les atribuye a los dieciséis delitos de contra la salud pública y a siete pertenencia a grupo criminal, por los que se enfrentan a penas que van desde los 9 a los 4 años de prisión y a multas que sumadas alcanzan los 34 millones de euros.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, existen pruebas de la actividad delictiva de esta organización de narcotraficantes entre junio de 2011 y marzo de 2012 y en las intervenciones para desarticular la banda la Policía se incautó de unos 6,5 kilos de cocaína con un valor de mercado de casi 1 millón de euros.
Los agentes de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) que llevaron a cabo la investigación y desarticulación de la red determinaron que contaba con una estructura estable con dos viviendas de Alcalá de Henares (Madrid) y una en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Desde allí enviaban la cocaína, por medio de emisarios que la transportaban dentro de su organismo («mulas»), a Mallorca y también a Almería, donde fueron interceptados algunos de estos correos, cuya misión era entregar la droga a los encargados de la distribución de venderla a los consumidores.
Los investigadores comprobaron que de todas las transacciones desde los «depósitos» de Alcalá y Azuqueca hasta los traficantes de Mallorca y Almería era beneficiario último un acusado residente en Valencia, identificado como L.O., que recibía ingresos bancarios por cada operación.
Dinero, teléfonos, cartillas bancarias y anotaciones
En los diferentes registros que llevó a cabo la Policía se encontraron, además de varias decenas de miles de euros en metálico presuntamente procedentes de la venta de cocaína, numerosos teléfonos móviles y algunas cartillas bancarias y anotaciones, explica la Fiscalía en su escrito.
Uno de los acusados está en paradero desconocido.
La sección segunda de la Audiencia de Palma ha fijado el juicio de lunes a viernes de la próxima semana en sesiones que comenzarán a las 10.00 horas.