@Noudiari / El Consell de Govern aprobará mañana, con carácter inicial, la revisión anticipada del Plan Hidrológico de las Illes Balears y lo remitirá al Consejo Nacional del Agua para que informe favorablemente antes de recibir el visto bueno definitivo al Consejo de Ministros.
Se cumple así el compromiso adoptado con la Comisión Europea para evitar una sanción por las carencias detectadas en el plan vigente, «tramitado por el ejecutivo autonómico anterior». Según ha explicado el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, la revisión se hace por este motivo así como por el estado de las masas de agua de las cuales sólo un 26% se encuentra fuera de riesgo. “Por tanto, la normativa se modifica para cumplir con la normativa y para no perder cualidad en los recursos hídricos”.
Con este acuerdo, se mantienen las medidas provisionales aprobadas en agosto de 2017, hasta la publicación del Plan en el Boletín Oficial de las Illes Balears, entre las que se encuentra la suspensión del otorgamiento de nuevos aprovechamientos hídricos para todas las masas de agua subterránea de las Illes Balears en mal estado cuantitativo o con sobreexplotación. Durante la tramitación del Plan se ha fomentado la participación pública con la activación de las Juntas Insulares del Agua y la celebración de reuniones de participación y sectoriales, y se ha recibido un total de 126 documentos de aportaciones.
Algunas de estas se han incluido en el texto definitivo y hacen referencia a la inspección técnica de pozos para grandes consumidores, la reducción del porcentaje de pérdidas en las redes de abastecimiento permitido -que desciende al 25% en 2021 y al 17% a partir del año 2027- o la ampliación de medidas de gestión de la demanda, como instalar grifos de bajo consumo no sólo para oficinas, hoteles y edificios públicos, sino también para viviendas turísticas. También se ha revisado el programa de medidas y se ha separado por islas para facilitar su consulta.
Durante la tramitación ambiental se han añadido otras mejoras, como la obligatoriedad de uso de aguas pluviales y / o regeneradas a jardines públicos y el fomento de especies autóctonas y de bajo requerimiento hídrico, además de la previsión de erradicar especies invasoras durante las tareas de limpieza de los torrentes, la promoción de las energías renovables en las instalaciones previstas en el Plan y la utilización de pluviales en edificaciones en suelo rústico.
El Plan vigente, aprobado en 2015, no contenía la actualización del estudio de presiones y evaluación de los costes del ciclo integral del agua ni medidas de recuperación de costes. Durante la legislatura anterior se detuvo el seguimiento de las masas de agua superficiales, por lo que no se había actualizado el estado. También se detectaron carencias en las medidas de reducción de nitratos en las masas subterráneas y la ausencia de protección de las masas de agua subterránea con sobreexplotación.
En la revisión del Plan Hidrológico de las Illes Balears se han incorporado y actualizado todos estos datos y se ha revisado el estado de las masas de agua subterráneas -se han actualizado los datos de consumos, disponibilidad, calidad y demanda- , se han reanudado las tareas de monitorización de las aguas superficiales y se han establecido medidas de gestión de la demanda.
Se han adoptado medidas normativas para la protección de las masas de agua subterránea con sobreexplotación, para evitar la intrusión marina y por contaminación de nitratos. En concreto, la revisión del Plan recoge la prohibición de nuevas autorizaciones y concesiones a masas con sobreexplotación -que son aquellas en las que actualmente se extrae más agua de la que entra en el acuífero para todos los usos.
Como excepción, se podrán otorgar concesiones de hasta 10.000 m3 anuales para explotaciones agrarias preferentes, el abastecimiento para depósitos contra incendios, los aprovechamientos para abastecimiento a la población (siempre que no haya fuentes alternativas de abastecimiento) y los usos no consuntivos, como la geotermia, la reordenación de las captaciones sin aumento de volumen, el mantenimiento y el saneamiento de pozos.
También se establece la obligación de utilizar agua desalada para uso urbano en los núcleos donde no se cumplen los requisitos mínimos sanitarios con acceso a la red y se apuesta para incentivar la compra de agua desalada en invierno con un precio más bajo que en verano.
Además, se recoge el Plan de Gestión de Uso Sostenible del Agua Municipal previsto en el Plan de Sequía y las medidas de gestión de sequía más básicas ausentes en el plan vigente.
La revisión del Plan dota de una protección mayor las zonas húmedas, ya que actualiza la cartografía, identifica las potenciales y establece una cartografía definitiva, a diferencia del plan vigente, que establece una provisional. También declara 9 reservas fluviales.
El Plan prevé la reserva de recursos para la Administración con fines ambientales, haciendo, por ejemplo, que los excedentes de las Fonts Ufanes se reserven para que lleguen a s’Albufera directa o indirectamente. También se han aumentado los requisitos para la obtención de derechos, con la obligación de presentar la cédula de habitabilidad para obtener la concesión de suministro de uso doméstico en suelo rústico. Se trata de una medida que se eliminó en 2012 y que llevó a que se duplicasen las solicitudes en un solo año.
Igualmente se limita la concesión de autorizaciones o concesiones de aguas subterráneas para instalaciones deportivas con superficie de riego de tres hectáreas o más. Estas infraestructuras sólo podrán satisfacer la demanda de agua con aguas residuales regeneradas.
El Consejo Balear del Agua, máximo órgano de participación de la administración hidráulica donde hay representantes de todos los actores involucrados en el ciclo integral del agua, informó favorablemente sobre esta revisión con consenso el pasado viernes.
Se espera que la revisión anticipada del Plan se apruebe antes de fin de año para iniciar, a principios de 2019, la redacción del nuevo ciclo.