EFE / El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, ha anunciado hoy la apertura de una investigación para determinar la causa de los vertidos fecales que se producen durante los días de lluvia en el Parque Natural de ses Salines y que han afectado a fincas agrarias de la zona.
Tras una reunión entre técnicos municipales y de la Agencia balear del Agua (Abaqua), el primer edil ha asegurado que la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Sant Jordi-Platja d’en Bossa, ubicada en ses Salines, «funciona bien» y que todo apunta a que en las tuberías municipales entra agua pluvial que provoca aportaciones «extraordinariamente importantes» en los días de lluvia.
Ribas, que ha comparecido junto al concejal de Agua de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, y el secretario general de Abaqua, Ernesto Santamaría, ha asegurado que el Consistorio asume el problema de los vertidos, pero ha avanzado que tendrá una «solución difícil, compleja y, seguramente, larga».
La estación depuradora está dimensionada para 900 metros cúbicos diarios de aguas residuales urbanas, que habitualmente superan los mil metros cúbicos.
El problema aparece cuando el caudal de agua se multiplica con motivo de las lluvias, con aportaciones que llegan a alcanzar los 4.000, 5.000 o 6.000 metros cúbicos, que no pueden ser asumidos por la instalación y terminan provocando vertidos a través de las tuberías.
El alcalde ha explicado que a la depuradora llegan dos canalizaciones importantes: una procedente de Platja d’en Bossa, donde incluso hay una conexión con el municipio de Vila, y el colector que viene de Sant Jordi y del aeropuerto.
Según ha remarcado, el Consistorio ha separado las redes de pluviales y de fecales en ambas zonas, pero se deberán investigar porque en algún punto «entra agua pluvial».
Por ello, se revisarán todas «las arquetas y todos los pozos», por si hay aguas de algún torrente que se filtra, y las zonas del aeropuerto y Sant Jordi, por si hay conexiones ilegales. Incluso se investigará la autovía al aeropuerto, cuya construcción en forma de trinchera ha provocado que los vertidos se registren con «más virulencia» al interrumpir los emisarios que antes «iban directamente al mar», ha señalado el edil.
El Consistorio se enfrenta a una demanda penal de uno de los propietarios de fincas afectadas.