@Noudiari / Un total de 39.664 personas de Baleares, el 3,4% de la población, no pueden retirar medicinas prescritas por problemas económicos, según el último Barómetro Sanitario, con datos de población del INE.
En España, más de dos millones de personas se encuentran en esta situación y son Canarias, Andalucía y la Comunidad Valenciana las autonomías que lideran esta pobreza farmacéutica.
Por contra, la mejor situada, en términos relativos, es Asturias, donde este problema afecta al 0,3 por ciento de la población, seguida del País Vasco, Murcia y La Rioja, con porcentajes en todas ellas entre el 1,5 y el 1,9 por ciento.
En cifras absolutas, 605.501 pacientes andaluces, 311.599 valencianos y 277.063 catalanes no pueden pagar las medicina prescritas, superando la suma de las tres el millón de afectados.
En declaraciones a Efe, el presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle, ha criticado que el Ministerio de Sanidad no haya hecho ningún intento de evaluar el impacto sobre la salud de estas personas una vez que no han podido seguir sus tratamientos farmacológicos.
Para este portavoz, aunque en los últimos tres años se han producido incrementos presupuestarios consecuencia del acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y Farmaindustria «ni de lejos se ha recuperado la situación previa a la crisis» y todas las autonomías han visto empeorar sus servicios sanitarios públicos.
En España hay distintos regímenes de copago de medicamentos, desde la subvención total que tienen los beneficiarios de pensiones mínimas y no contributivas al 60 por ciento que pagan las rentas mayores de 100.000 euros, con un tope de 61,75 euros para los pensionistas.
Los jubilados con menos de 18.000 euros anuales de pensión tienen un tope mensual de 8,23 euros y los que cobran entre esta cantidad y 100.000 euros, de 18,52 euros al mes.
Entre los trabajadores, el copago farmacéutico es del 50 por ciento hasta los 100.000 euros de ingresos.