EFE / Desde el 1 de enero al 30 de septiembre, 28 personas han muerto ahogadas en el mar y en piscinas en Baleares, según el informe nacional de ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
En España, un total de 302 personas han muerto ahogadas en los nueve primeros meses del año y de ellas 210 han fallecido en verano, lo que supone un 21,6 % menos que en el periodo estival de 2017.
La cifra de fallecidos por ahogamiento hasta el 30 de septiembre (302) también ha bajado en relación con el mismo período de 2017, que a esas alturas de año registró 409 ahogados, es decir, 107 personas menos han muerto ahogadas en lo que va de año (un 26,1 % menos).
Los 51 fallecidos del pasado mes lo convierten en el peor septiembre de los últimos cuatro años: en el de 2015 hubo 47 ahogados, en el de 2016 murieron 36 personas y en el del año pasado se registraron 32.
La responsable del informe, Jessica Pino, ha subrayado que la disminución en la cifra de ahogados se debe en gran parte al retraso en el uso de los espacios acuáticos por el mal tiempo que se ha dado en los primeros meses de 2018.
Por ello, ha hecho hincapié en que se debe esperar al recuento global del año, ya que -ha recordado- desde que se elabora el informe desde hace cuatro años el número de ahogados han ido en aumento.
Así, ha precisado que en 2015 se ahogaron 415 personas, en 2016 fallecieron 437 y el año pasado murieron 481: «Más de una muerte al día, es una barbaridad», ha lamentado Pino, quien ha confiado en que las acciones que se llevan a cabo desde la federación tengan efecto.
El perfil de la persona ahogada en lo que va de año es el de un hombre (76 %), de nacionalidad española (74 %), que pierde la vida en un espacio sin vigilancia (81 %), principalmente una playa (46 %), entre las 10:00 y las 18:00 horas (61,9 %).
En función de la instalación o zona donde se produjo el suceso, además del 46 % de fallecidos en una playa, un 18 % se ahogó en un río y un 15 % en una piscina.
Pino también ha señalado que sigue siendo significativa la incidencia de los ahogados con 65 o más años, que alcanza el 42 %, que se eleva al 76,8 % si es a partir de los 35 años, por lo que ha subrayado la importancia de concienciar a los mayores, «y no sólo a los niños».
Respecto al perfil de los menores de 18 años ahogados en lo que va de año (21), la autora del informe ha apuntado que es un varón (86 %), de nacionalidad española (62 %), que pierde la vida en un espacio sin vigilancia (62 %), principalmente una piscina (62 %), entre las 10:00 y las 18:00 horas (76 %), y con especial incidencia en los menores de 0 a 6 años (52 %).
Andalucía es la comunidad autónoma que más muertes ha registrado en lo que va de año, 43, lo que supone el 14,2 % del total de las víctimas, seguida de Galicia, con 39 fallecidos (12,9 %), Canarias y Cataluña, con 38 ahogados en cada caso (12,6 %), Comunidad Valenciana, con 32 (10,6 %) y Baleares, con 28 (9,3 %).
Por detrás figuran País Vasco y Castilla y León, con 12 ahogados en cada región (12,4 %); Asturias, con 10 (3,3 %); Murcia, con 9 (3 %); Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha y Madrid, con 8 fallecidos en cada una (2,6 %); Navarra, con 4 (1,3 %); Extremadura, con 2 (0,7 %) y La Rioja, Ceuta y Melilla, con un ahogado en cada una (0,3 %).
Antes de la presentación del informe nacional de ahogamientos, los presidentes de la Real Federación de Socorrismo y Salvamento y Cruz Roja, Isabel García y Javier Senent, respectivamente, han firmado un acuerdo de colaboración con tres ámbitos de actuación: la docencia, la investigación y la documentación.
García, que ha calificado de «escalofriante» la cifra de ahogados en lo que va de año, ha considerado que este convenio concreta las «bases de un camino que redundará en la eficacia d
e las acciones de ambas instituciones», entre ellas la campaña #Stopahogados que desarrolla la federación desde 2016.
«Pretendemos unificar criterios, trabajar juntos, aprender unos de otros y realizar muchas acciones de sensibilización para que la gente tome conciencia», ha dicho Senent.