EFE / El sector turístico sigue creando empleo a pesar de la desaceleración de la actividad, impulsado por la mayor contratación de las empresas de transporte aéreo y las de ocio, así como de las agencias de viajes, según la Alianza para la excelencia turística, Exceltur.
Su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, ha destacado hoy, en una rueda de prensa, la capacidad de generación de empleo del turismo hasta septiembre, con una subida del 3,2 %, que se sitúa en los mismos niveles que el resto de sectores de la economía española (un 3,3 % más).
El crecimiento de la actividad turística se ha ralentizado en los meses de verano hasta un 1,1 %, tras ir «suavizándose los diferentes vientos de cola», que han impulsado el extraordinario comportamiento del sector en los últimos cinco años.
Mejora de los competidores en el Mediterráneo Oriental
En este sentido, ha hecho hincapié en la normalización de la situación en los competidores del Mediterráneo Oriental, que ha hecho disminuir los flujos de turistas extranjeros en España, aunque, lo que a su juicio es un dato positivo, sus ingresos han subido ligeramente (un 0,7 %), en un contexto de buen comportamiento de mercados emisores con un mayor gasto en destino como el estadounidense o el latinoamericano.
El crecimiento de los ingresos refleja «un continuo y muy positivo incremento» del gasto medio por turista del 4,2 % en los meses de julio y agosto, pasando de 742,1 euros de hace un año a los 773,3 registrados en 2018.
Los principales mercados emisores como el alemán y el británico han disminuido sus llegadas a España en verano un 11,4 % y un 3,3 %, respectivamente, como consecuencia de sus fuertes aumentos en los destinos competidores.
En el caso del Reino Unido, Zoreda ha desvinculado su bajada en España del ‘bréxit’, indicando que, por el momento, «no existe un sentimiento de pánico con respecto a un escenario que aún no se sabe como va a terminar», dado que la negociación sigue abierta.
Otro de los factores que afecta al turismo español es la inestabilidad política en Cataluña que, aunque tiene más incidencia en la ciudad de Barcelona, entre los meses de junio y agosto, los ingresos han bajado también en las zonas más emblemáticas de su litoral, debido sobre todo a la caída de la demanda nacional.
Posible repunte en el cuarto trimestre
Por su parte, los destinos del litoral, principalmente Canarias y Baleares, han acusado la presión de los competidores, mientras Madrid ha sufrido «una notable caída» de los ingresos, debido, entre otros factores, a la continuada competencia desleal y de bajo impacto socioeconómico percibido derivada del crecimiento descontrolado de las viviendas de uso turístico en el centro de la ciudad.
En cambio, el País Vasco, Castilla-La Mancha y Extremadura han conseguido una generalizada mejora de sus resultados empresariales, lo que es muy satisfactorio, teniendo en cuenta que estas dos últimas comunidades «no suelen brillar en verano».
Zoreda ha apuntado a un posible repunte de la evolución de la actividad turística en España en el cuarto trimestre del año, debido a que la comparativa se hace con los últimos meses de 2017 afectados por la situación en Cataluña, y al dinamismo previsto para la demanda nacional, al albur del buen desempeño del turismo de negocios y el calendario laboral y la aceleración en el crecimiento del consumo de los principales mercados emisores europeos.