@Noudiari / Una británica de 54 años, Julie Morris está siendo juzgada en Gran Bretaña por obligar a desviar un vuelo que despegó de Manchester con destino a Ibiza a causa de su mal comportamiento a bordo que llegó a ser violento por lo que se le va a pedir la máxima condena.
Morris se ha declarado culpable en el juzgado de Manchester, pero el juez del distrito que podría simplemente multarla, decidió que fuera juzgada por un Tribunal de la Corona, donde podría ser condenada con más dureza el mes que viene. Los tribunales de la Corona de Gran Bretaña juzgan casos penales con jurado popular.
Ryanair aún no ha hecho público el coste económico que ha supuesto el desvío de ese avión, que puede llegar a 90 mil euros. Las multas por actitudes conflictivas en un vuelo pueden alcanzar los 5.000 euros y la persona causante de un desvío debe hacerse cargo de los gastos.