EFE / La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado hoy que no renuncia a aprobar durante esta legislatura una regulación de la oferta de «todo incluido», aunque ha subrayado la complejidad de una normativa que compete también a los consells insulars y afecta a negocios y zonas turísticas diversos.
«Ni todo es igual ni todo va ligado al turismo incívico», ha afirmado la presidenta, en respuesta a la portavoz adjunta de Podemos, Laura Camargo, que le ha preguntado en el pleno del Parlament si ya descarta aprobar la regulación del «turismo de pulsera» antes de los comicios de mayo de 2019.
«La Conselleria de Turismo ha trabajado y trabaja (…) con voluntad de llegar a consensos», ha incidido Armengol, quien ha destacado que en otros aspectos de la mejora del modelo turístico «se han dado pasos valientes y decidido». Entre estos ha citado el alargamiento de la temporada vacacional y el incremento del gasto turístico.
Ha hecho hincapié en que el «todo incluido» es una oferta compleja, que no afecta por igual a todas las zonas turísticas ni está ligado en todos los casos al «turismo de excesos» que el Govern y el resto de administraciones involucradas intentan erradicar.
Camargo ha expuesto que regular el turismo de «todo incluido» es un compromiso incluido en los acuerdos de gobernabilidad entre los grupos de izquierdas y, sobre todo, una promesa hecha a los empresarios de la oferta complementaria afectados por la acaparación de hoteleros y touroperadores del gasto turístico.