@Noudiari / Una tortuga boba, la especie más representativa del Mediterráneo e incluida en la lista de animales amenazados en peligro de extinción, ha vuelto hoy al mar de Ibiza de donde fue rescatada hace poco más de un mes al borde de la muerte por las heridas que le produjeron los materiales plásticos con los que se enredó. Unas 50 personas han asistido a la liberación de ‘Pepi’, como la han llamado, que ha tenido lugar sobre las once y media desde el barco ‘Capitán Nemo II’.
Unos amigos iban a pescar a s’Illa de s’Espartar cuando desde su embarcación vieron una maraña de plásticos flotando en el mar el pasado 12 de octubre. Se acercaron a ver qué era exactamente lo que se movía entre aquella masa de desechos y vieron que en el centro había una tortuga atrapada. No dudaron un segundo en rescatarla, subirla a bordo y llevarla a tierra para ponerla en manos de los profesionales, a salvo.
La forma de actuar de Joan Torres y las otras personas que iban a pescar en ese barco aquel día salvó la vida a ‘Pepi’, a la que han estado tratando en el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM) de Sant Antoni y a la que hoy la ha devuelto a su hábitat natural en las inmediaciones de la isla de sa Conillera.
El proceso de recuperación ha sido lento y doloroso para el animal, que ha perdido una aleta. Se la tuvieron que amputar como consecuencia de las heridas sufridas. Verónica Núñez, coordinadora del CREM, ha explicado que con tres atletas podrá sobrevivir con absoluta normalidad y que no es la primera vez que se da un caso como este.
Asimismo, ha comentado que es muy importante que cuando alguien encuentra una tortuga en problemas, como en esta ocasión, llame al teléfono de emergencias 112 y no trate de quitarle o cortar las redes o plásticos con los que esté atrapada. «No hay que hacerlo nunca, porque se le pueden provocar daños irreparables y aunque quede liberada, es muy posible que las pocas horas muera por no haber recibido el tratamiento adecuado», ha informado Núñez.