EFE / La rentabilidad socioeconómica asociada al turismo ha seguido ralentizando su ritmo de crecimiento en los meses de verano, con mayor intensidad en los ingresos por habitación disponible que en el empleo, según la Alianza para la excelencia turística, Exceltur.
Entre junio y septiembre, los ingresos por habitación disponible (RevPAR) aumentaron un 0,4 %, mientras que el empleo lo hizo de manera más «notable», con un repunte interanual del 2,7 %, de acuerdo con el último barómetro de la rentabilidad de los destinos turístico españoles elaborado por Exceltur.
En los destinos vacacionales, los ingresos han crecido un 1,1 % de forma generalizada por la mejora de tarifas en las zonas de mayor renovación de producto y la respuesta de la demanda nacional, con un mejor comportamiento del empleo, que ha avanzado un 1,9 %.
En cambio, los urbanos han sufrido un descenso de sus ingresos, del 1,9 %, por la caída del 7,9 % en Madrid y del 6,7 %, en Barcelona, que, sin embargo, no ha detraído impulso a la generación de empleo vinculado al turismo en estas ciudades.
Baleares lidera la subida
Baleares cerró el verano con una subida del 3,5 % de los ingresos, liderando las islas los mayores valores de RevPAR de la geografía española, gracias a una mejora en los precios, propiciada principalmente por la inversión en modernización de producto.
En Andalucía y la Comunidad Valenciana, los destinos más dependientes de la demanda española y con un producto más diferenciado, han registrado los mayores incrementos en los indicadores de rentabilidad turística.
Los destinos canarios son los que han sufrido en mayor medida la recuperación de los países competidores, registrando una menor afluencia y un 3,1 % menos de pernoctaciones y ocupación, que no ha podido ser compensada por la ligera mejoría de precios del 1 %, produciéndose un deterioro de la rentabilidad del 2 %.
El lado más positivo de esta tendencia es que esta situación todavía no ha afectado al empleo en los sectores relacionados con el turismo del archipiélago.
La realidad turística de los destinos catalanes de la costa ha estado marcada por la inestabilidad política, que se ha traducido en puntuales manifestaciones públicas de resonancia internacional en calles y playas, detrayendo la demanda, especialmente española, y la rentabilidad.
En cuanto al segmento urbano, Madrid y Barcelona se han visto afectadas por la presencia y crecimiento de las viviendas turísticas que se ha reflejado en un descenso de la ocupación en sus hoteles, pese a la elevada afluencia turística que sugieren otros indicadores como el tráfico en sus aeropuertos.
Estos menores niveles de ingresos no han afectado todavía al empleo en ninguna de las dos ciudades que ha crecido un 0,7 % en Barcelona y un 4,7 %, en Madrid.
Al excluir del análisis los principales destinos turísticos urbanos catalanes y Madrid, 35 de las 48 ciudades restantes contempladas en el estudio han experimentado una mejora del 5 % de los ingresos, con un «notable» incremento del empleo del 3,5 %, apoyado en una mayor presencia de turistas de larga distancia y de negocios, ambos con una capacidad de gasto superior, y la apertura y reposicionamiento de nuevos productos.
Entre ellas, destacan las ciudades de la costa como San Sebastián, que registra el mayor nivel de RevPAR, que crece un 3,5 %, y el empleo, lo hace en un 5,7 %.
El aumento de la rentabilidad turística ha sido también relevante en buena parte de los principales destinos urbanos del interior andaluz y algunas de las ciudades icono del norte de España.
Un elevado número de ciudades del interior (aragonesas, vascas, castellanas y extremeñas) que parten de unos menores niveles de ingresos y actividad en los meses de verano han experimentado igualmente una mejora de la rentabilidad económica del turismo, por la combinación de aumentos de la demanda y de precios.