@Vicent Torres / La posidonia oceánica es el organismo vivo más importante para el futuro de Ibiza y Formentera. De las praderas de posidonia depende la calidad del agua y, por lo tanto, el aspecto que presenta el litoral pitiuso. Por primera vez, un grupo de científicos ha llevado a cabo un estudio sobre la reproducción del organismo más antiguo de la tierra y que podría ser una valiosa información para recuperar, con una mayor celeridad, las grandes extensiones de posidonia que han desaparecido por culpa de la acción del ser humano.
Se trata del artículo ‘Understanding the sexual recruitment of one of the oldest and largest organisms on Earth, the seagrass Posidonia oceanica‘, publicado en la revista Plos One por los investigadores Laura Guerrero-Meseguer, Carlos Sanz-Lázaro y Arnaldo Marín, del departamento de Ecología e Hidrología de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia (UMU).
Pese a llevar 100.000 millones de años en la tierra, su crecimiento es lento y tarda «varios siglos en recobrarse», según ha asegurado Arnaldo Martín al diario La Verdad.
El resultado del estudio arroja luz sobre el desarrollo de las semillas de Posidonia oceanica durante el reclutamiento seuxal, complejo por la «dificultad de monitorear sus frutos y semillas en el campo». Para ello, los investigadores de la UMU han estudiado las etapas de desarrollo de las semillas, desde su dispersión en el interior de la fruta hasta su asentamiento en sedimentos.
Según el texto, el reclutamiento sexual se divide en tres etapas, «que se centran en maximizar la fotosíntesis y anclar las plántulas al sedimento».
«En la primera, las semillas realizan la fotosíntesis mientras se transportan dentro de la fruta a lo largo de la superficie del mar. En la segunda etapa (adhesión de semillas), las semillas desarrollan pelos microscópicos adhesivos que cubren las raíces primarias y secundarias y favorecen la adhesión de semillas al sustrato. En la última etapa (anclaje de plántulas), las raíces unen las plántulas al sustrato orientándolas hacia la dirección de la luz para maximizar la fotosíntesis», apunta el artículo científico.
En este sentido, se afirma que las adaptaciones de la posidonia oceanica son «similares» a la de otros pastos marinos como la Thalassia testudinum y la Enhalus.