EFE / Un equipo de investigadores ha alertado de que la pérdida de agua en las piscinas descubiertas debido a la evaporación es una amenaza para las reservas hídricas porque alcanza los 4.818 millones de litros cada año, el equivalente al 4,9 % de todo el consumo de agua de las zonas urbanas de las Illes Balears.
Según los investigadores, esta cifra se ha incrementado notablemente entre los años 2006 y 2015 debido a la proliferación creciente de piscinas. El estudio revela que el número de piscinas ha pasado de las 46.773 existentes en 2006 a 62.599 en 2015, lo que supone un incremento aproximado de 1.600 piscinas más cada año.
El estudio ha revelado que, a pesar de la crisis económica y financiera, ha habido un incremento constante tanto del total de superficie ocupada por piscinas como del número de piscinas.
La cifra de piscinas ha aumentado un 47,4 % de 2006 a 2015, con un crecimiento anual medio de un 3,3 %; y el crecimiento anual medio de superficie ocupada por piscinas ha sido de un 3,9 % durante este mismo periodo, superando las 300 hectáreas en 2015.
El estudio también revela que las piscinas de hotel representan menos del 5 % del total de las 62.499 piscinas que hay en las Balears.
En el conjunto de Baleares, el volumen de agua evaporada ha pasado de 3.653,6 millones de litros en 2006 a los 4.818,07 del año 2015, un incremento de un 31,9 %.
Los investigadores calculan que en 2015 se perdieron en Mallorca 3.278 millones de litros de agua debido a la evaporación, lo que representa un incremento de un 32,3 % respecto a una década antes (2006).
En Ibiza, el volumen de agua evaporada se ha calculado en 822 millones de litros para el año 2015 (un 45,5 % que en 2006), y en Menorca los datos señalan unas pérdidas de agua de 686,6 millones de litros (un 18,4 % más que en 2006). En cuanto a Formentera, el estudio pone de manifiesto que el volumen de agua evaporada de las piscinas fue de 30,2 millones de litros en 2015.
El doctor Macià Blázquez, profesor del Departamento de Geografía y miembro del grupo de investigación en Sostenibilidad y Territorio (GIST) y autor del estudio, recomienda comparar estos datos con la capacidad de las reservas hídricas de Mallorca para ser conscientes del fenómeno.
«La pérdida de agua de las piscinas debida a la evaporación puede llegar a representar cada año aproximadamente un tercio de la capacidad de los embalses de Cúber y el Gorg Blau; incluso más, en los años de sequía. Todo el mundo debería ser consciente del riesgo que supone el desperdicio del agua en las Islas Baleares y de la necesidad de implementar medidas de ahorro», ha reclamado.
Además de Blázquez, también han participado en el estudio los doctores Jorge Lorenzo y Enrique Morán, ambos miembros del grupo de investigación en Recursos hídricos y Cambio Global (GLOWATER) y del Laboratorio Interdisciplinario sobre Cambio Climático (LINCC) de la UIB; y la doctora Angela Hof, del grupo de investigación en Ecología del Paisaje Urbano de la Universidad de Salzburgo.
La pérdida por evaporación es un peligro, pero llenar y vaciar cada año las picinas ¿Que es?