@Noudiari / Baleares es uno de los mejores exponentes del sector en la costa, pero la escalada de precios frente a la inamovilidad de los salarios ha ampliado la distancia entre vendedores y compradores. Según el último informe de oferta y demanda del portal inmobiliario pisos.com, aunque los compradores baleares mantuvieron su presupuesto medio de 172.500 euros entre 2017 a 2018, el piso tipo pasó de costar 214.110 euros a 257.310, es decir, 43.200 euros más que el año pasado.
Así, la brecha fue del 49% en 2018, 25 puntos más que el año pasado. Este dato convirtió a Baleares en la segunda región que más amplió la distancia entre oferta y demanda, sólo por detrás de Madrid (27 puntos). Además, fue la tercera comunidad en la que compradores y vendedores estuvieron más en descuerdo, por detrás de Madrid (54%) y Canarias (53%). Baleares fue la quinta provincia en la que más aumentó dicha discrepancia y la sexta en la que se localizó la demanda más insatisfecha.
En Palma de Mallorca, el presupuesto de los compradores se mantuvo en 142.400 euros de un año a otro. Sin embargo, el precio de la vivienda subió de 190.658 a 212.116 euros. La diferencia de 69.616 euros se tradujo en una fisura del 49%, la duodécima más alta del país. En 2017, la brecha en la capital balear fue del 34%, por lo que el desacuerdo entre las partes ha dado un salto de 15 puntos en un año.
Para Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “los inversores han visto en la vivienda usada una oportunidad de oro para obtener altas rentabilidades a través del alquiler turístico, un mercado esencial en la costa balear”. Según el portavoz del portal inmobiliario, la reducción del stock y la subida de los precios impiden que compradores y vendedores acerquen posturas”. No obstante, Font admite que “el estancamiento, o incluso, la bajada de los salarios que han sufrido muchas familias tiene mucho que ver con el gran paso atrás que se ha dado en esta región”.