@V. R. / La UD Ibiza ha vuelto a perder después de ocho jornadas seguidas puntuando. Lo ha hecho por 0 a 1 en el campo del Badajoz, donde su imagen ha salido trasquilada después de jugar 84 minutos con uno más y errar un lanzamiento desde los 11 metros.
El partido se ponía francamente de cara para el equipo ibicenco nada más comenzar. Un penalti sobre Cirio en el minuto seis con la consiguiente expulsión por roja directa de Toni Abad parecía determinante para que los hombres de Andrés Palop se hicieran con los tres puntos en juego.
Sin embargo, Cirio no acertó a transformar la pena máxima y a partir de ahí todo fue a peor para los suyos. El cuero se topó con la dureza del larguero en vez de la suavidad de la red y eso dejaba vivo al Badajoz después de haberlo encañonado. Herido pero estable dentro de la gravedad, el cuadro local se recuperó de forma milagrosamente rápida y eficaz.
Tanto el penalti como la expulsión fueron muy protestados por los jugadores, cuerpo técnico e hinchada local yel Badajoz, encorajinado y espoleado desde la grada, se enfundó el mono de trabajo para suplir a base de músculo y pulmón la inferioridad numérica con la que le tocaba afrontar casi un partido entero.
Su entrega, brega y confianza le condujo pronto a las inmediaciones del área ajena, primero con acciones poco nítidas, pero, en el minuto 28, lo hacía con eficacia y tino. Un centro preciso desde la derecha era perfectamente rematado de cabeza a gol por Eder. Ante la mirada atónita de Lucas y Gonzalo, que perdían su duelo personal con un adversario que remataba sin oposición alguna desde dentro del área pequeña. Del posible 0 a 1 el partido pasaba al 1 a 0 en un periquete.
El tanto dio alas al conjunto local, que en ningún momento dio la impresión de estar jugando con uno menos, más bien todo lo contrario. Le quedaba al Ibiza la segunda parte para tratar de revertir la situación, pero lejos de mejorar fue a peor. El Badajoz le apretó las tuercas. No le dejó pensar a base de presión y la falta de ideas y de pausa en el juego le hizo perder el Norte.
Cuando el cansancio empezó a hacer mella en las filas locales después del gran esfuerzo realizado, los pacenses sacaron a relucir la picardía para arañar todos los segundos posibles al cronómetro, lo que les daba el aliento suficiente como para volver a inquietar a un rival desatinado y perdido en el rectángulo de juego y que, pese a ir perdiendo, no llegó a arriesgar lo más mínimo.
Este resultado aleja a la UD Ibiza de su objetivo de alcanzar una de las plazas del play-off de ascenso a Segunda A, aunque la frontera sigue estando relativamente cerca, a solo seis puntos de distancia cuando restan 15 jornadas para el final del torneo.