EFE / Los municipios de la isla de Ibiza podrán comenzar la recogida selectiva de materia orgánica a partir de septiembre de 2020, una vez finalizada la construcción de la planta de selección de residuos y de tratamiento de materia orgánica en el vertedero Ca na Putxa.
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, y los consellers de Medio Ambiente de Ibiza y Formentera, Gonzalo Juan y Daisee Aguilera, han visitado este lunes los trabajos de construcción que está llevando adelante la UTE GIREF, concesionaria del servicio público de tratamiento residuos, ha informado el Consell de Ibiza en una nota.
Según Torres, la institución insular “está dando solución a uno de los problemas más importantes que se encontró en 2015”, como era el retraso de años en el inicio de esta infraestructura, que permitirá alargar la vida útil del vertedero, ya que se podrá recuperar alrededor del 50% del total de residuos que se vierten actualmente.
La planta de tratamiento de residuos está diseñada para tratar 120.000 toneladas al año de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y 20.000 toneladas anuales de residuos orgánicos (FORM), que se separarán en un contenedor específico que se colocará junto con los otros contenedores municipales.
20.000 toneladas al año de lodos
También está diseñada para tratar 20.000 toneladas anuales de lodos de las depuradoras de aguas residuales urbanas y 5.000 toneladas de envases al año.
Para ello, en la planta de tratamiento existirán tres procesos principales: uno de selección, para eliminar los impropios de los distintos residuos; un proceso de biometanización, para el aprovechamiento energético del biogás generado por los lodos de las plantas depuradoras y de los residuos orgánicos; y el proceso de compostaje, para tratar la materia orgánica con restos vegetales y de poda generados en la isla.
La obra se inició en septiembre de 2018. En una primera fase, hasta mayo de 2019 se moverán del orden de 360.000 m³ de roca y 220.000 m³ de residuos “muy antiguos”, según explican desde el Consell, en gran parte inertizados, que se trasladarán a otra zona del vertedero.
El agujero que quedará tras el traslado de los residuos se rellenará con la roca para que no haya excedente de tierras.
En mayo se iniciará una segunda fase de construcción de las instalaciones de tratamiento, que ocuparán una superficie total de 50.000 metros cuadrados.
La inversión para la construcción de la planta será de un total de 39,9 millones de euros y se pagará a través de un canon.