@NataliaCárdenas / El ADN de la sangre encontrada en la casa okupa de Sant Antoni no coincide con el de Nuria Escalante, la mujer de 52 años que desapareció en octubre del año pasado en Ibiza. El único sospechoso que permanece en prisión por este caso declaró ayer ante el juez titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach. Ahora, su defensa pedirá el sobreseimiento del caso tras conocerse el resultado de las pruebas de los restos biológicos.
El acusado aseguró no ser la persona que aparece en todos los fotogramas extraídos de las grabaciones de las cámaras de seguridad. No obstante, sí reconoció haber paseado con Nuria Escalante por Sant Antoni, donde se le pierde el rastro, pero aseguró que no es la persona que se ve transportando un gran bulto en un carrito«.
Según la versión de la defensa, el encarcelado, de 37 años de edad, sostiene que la persona que registró la cámara es otro okupa de origen escocés y que regresó a su país al ser reclamado por la justicia.
«El polaco reconoció haber paseado con la desaparecida cuando le dijeron que había imágenes de seguridad durante su declaración de noviembre, pero en ese momento, por el secreto de sumario, no se le mostraron las imágenes de esas grabaciones, que en realidad son fotogramas poco nítidos. Por eso cuando ayer se le mostraron estas imágenes, aseguró que no es él quien aparece en todas las escenas», apunta la abogada.
La letrada, que pedirá el archivo del caso, afirma que tanto el detenido como los otros tres presuntos implicados que fueron puestos en libertad provisional, «tuvieron la mala suerte de coincidir con la desaparecida». «Espero que el caso se aclare», añade.
Por su parte, la familia de la desaparecida considera que existen indicios de que todos los sospechosos están implicados y lucharán por mantener abierta la causa.
La última vez que se vio a Nuria Escalante fue el 31 de octubre. La alicantina llevaba unas semanas en Ibiza a donde había venido en busca de trabajo, como ya había hecho en otras ocasiones. Los investigadores tienen la certeza de que se trata de una desaparición violenta.