@LauraFArambarri/ La discografía de la ibicenca Lina Tur Bonet logra un nuevo hito con Béla Bartók. Duos for Violin, un registro a dúo con el consagrado Enrico Onofri de una obra cautivadora y sin embargo poco interpretada del genio húngaro.
Este proyecto se gestó tras el éxito que cosecharon Tur Bonet y Onofri durante los conciertos que ofrecieron juntos el año pasado. La colaboración les ha llevado a publicar con el sello alemán Pan Classics estos 44 dúos para dos violines de Béla Bartók. Raramente interpretados en público, la versión que ofrecen los dos intérpretes cautivó a las audiencias en los directos, algo a lo que aspira también este nuevo disco. La grabación busca crear la misma atmósfera mágica que lograron generar en sus conciertos, de modo que el público se sumerja en el universo creativo de uno de los autores más enigmáticos y venerados del pasado reciente.
A pesar de su aparente simpleza, los 44 dúos para dos violines de Béla Bartók no son una música fácil. “Estos dúos trascienden su inicial función pedagógica para convertirse en 44 piezas breves y sin embargo magistrales —a modo de cuentos, a veces casi haikus— muy influidas por el folklore de la zona y con perfume húngaro, eslovaco, rumano, serbio…”, explican desde la oficina de prensa de la ibicenca.
La formación historicista de ambos intérpretes les ha llevado, además, a abordar los dúos basándose en el respeto a las complejas y meticulosas indicaciones de tempo, articulación y dinámica, “indispensables para destacar las raíces populares de las melodías reelaboradas por el compositor”.
Una colaboración enriquecedora
“Me siento enormemente honrada de poder compartir escenario con un músico que en tantas ocasiones ha sido mi referente musical y violinístico. Crecí escuchando sus célebres registros y siempre ha sido y será un espejo en el que mirarme. Compartir esta experiencia con él, unido a una idéntica fascinación por la música de Bártok y a la complicidad en el trabajo me hace sentirme afortunada y ha creado un ambiente mágico que, creo, trasciende en la escucha”, explica Lina Tur Bonet.
Por su parte, Onofri, considerado uno de los más destacados e influyentes violinistas barrocos y un auténtico virtuoso del violín, apunta que durante años había meditado la posibilidad de grabar íntegramente estas pequeñas obras maestras, sin llegar a dar con un estímulo que permitiera sacar adelante el proyecto. “El afortunado encuentro con Lina Tur Bonet ha resultado, pues, decisivo para su efectiva realización, no solo por sus extraordinarias dotes como violinista, sino por su probada pasión por las simbologías numéricas y filosóficas ocultas en numerosas obras de los siglos XVII y XVIII y que son la base de la torturada arte compositiva de Bartók”, reflexiona el maestro.
Un repertorio brillante y amplísimo
La violinista y directora ibicenca se ha consolidado como una de las intérpretes españolas más solicitadas internacionalmente, con un repertorio inusualmente amplio, que abarca más de 400 años de música con los instrumentos originales de cada época.
Actúa como solista y música de cámara en el Wigmore Hall London, en el Musikverein y Konzerthaus Wien, en el Palau de la Música, en el Concertgebouw de Ámsterdam, en el Auditorio Nacional, en a Filarmónica de San Petersburgo, en el Potsdamer Festival, además de en diferentes escenarios de Tokio, Munich, Nueva York, Montreal y Tel Aviv, entre otras muchas ciudades que incluyen Latinoamérica.
Ha trabajado en ensembles mundialmente conocidos bajo la dirección de Abbado, Harding, Gardiner, Minkowski, Christie, Biondi, Nagano, Dantone o Goebel y ha sido invitada como concertino en Il Complesso Barocco, en el Bach Consort Wien, en el Hofkapelle Munich, en el Clemencic Consort Viena, en la Orquesta del Liceo, en el Concerto Köln y en el Palau de les Arts u Orchestre d’Auvergne.
Es directora de MUSIca ALcheMIca, y ha sido invitada para dirigir a la Orquesta Barroca de Jerusalén, la Orquesta de cámara de Menorca, la Cammerata y la Orquestra Vigo 430.
La crítica la define como una intérprete muy personal, de gran energía, que combina rigor, conocimiento, gran fantasía y creatividad.
Béla Bartók
Bartók fue un magnífico folclorista que viajó por el mundo para recopilar melodías y entender los puntos comunes de la esencia humana reflejada en su folclore. Sus trabajos de investigación le servirán para trazar un estilo que se ha dado en llamar ‘folclore imaginario’, cuya voluntad es la captación espiritual de la música tradicional no solo utilizando los temas sino su esencia, su ‘alma’.