EFE / El afán de popularidad, la presión por la belleza física estandarizada y el amor romántico, reforzados por las redes sociales, contribuyen a consolidar la violencia machista entre los estudiantes de los institutos, según un estudio cuantitativo piloto encargado por el Instituto Balear de la Mujer.
«No saben reconocer violencias machistas como el control del móvil», ha destacado este lunes en la presentación del análisis su directora, Catalina Gayà, que ha recopilado las opiniones de adolescentes de 14 a 18 años organizados en grupos de discusión en nueve institutos de Secundaria de todo el archipiélago.
«O instituciones, colegios y ciudadanía nos ponemos, o tenemos un problema» con la violencia machista entre los adolescentes, a pesar de los avances en formación, ya que aunque muchas jóvenes identifican «teóricamente» la discriminación y conocen los conceptos feministas, viven la «contradicción» de asumir en su día a día un rol sumiso donde prima el físico y las relaciones, ha explicado la investigadora.
Gayà ha subrayado que un concepto clave para entender esta situación es la necesidad de popularidad, que es la medida del «éxito social», y que se amplifica en las redes sociales donde «viven», que marcan los estándares físicos y de comportamiento reforzados por las películas y series que ven y la música que escuchan.