EFE / La Policía Nacional ha detenido en Madrid a ocho ciudadanos chinos que integraban un grupo organizado que estafó más de un millón de euros a compatriotas suyos, algunos de ellos residentes en Balears.
Los detenidos realizaban operaciones financieras haciéndose pasar por ellos usando la documentación personal que le era sustraída a las víctimas.
Los agentes han esclarecido 140 hechos delictivos denunciados en las provincias de Mallorca, Madrid, Toledo, Zamora y Cádiz aunque la operación continúa abierta ya que se sigue analizando toda la documentación encontrada en dos domicilios de Madrid por si son localizados más afectados.
Los detenidos han pasado a disposición judicial como presuntos autores de delitos de estafa y falsedad documental y siete de ellos han ingresado en prisión, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La organización tenía un cabecilla y en las operaciones financieras con las que cometían las estafas actuaba un integrante u otro del grupo en función de su parecido físico con la víctima y llegaron a vaciar sus cuentas bancarias, solicitar préstamos rápidos de dinero y contratar multitud de líneas telefónicas.
Aumento de las denuncias
La investigación se inició a mediados de 2017 cuando los agentes detectaron un aumento de las denuncias por estafas electrónicas entre ciudadanos chinos.
En todos los casos la víctima sufría la sustracción de su documentación que era utilizada posteriormente por uno de los detenidos con gran parecido.
Los arrestados conseguían en las entidades bancarias cambiar las claves de acceso y otros datos personales de los afectados para realizar las operaciones.
En los registros realizados en las dos viviendas ubicadas en la capital madrileña se intervinieron unos 700 euros, 80 gramos de ketamina y numerosa documentación.