@Noudiari / Agentes de la Policía Local de Sant Antoni detuvieron en la madrugada del domingo a dos personas por delitos de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad. Durante un control de alcoholemia realizado en la calle Londres un conductor, de 30 años, dio positivo en el test de alcoholemia, por lo que fue denunciado administrativamente.
Su acompañante, una mujer de 33 años, fue sometida también al test para comprobar si podía hacerse cargo del vehículo. Sin embargo, al dar también positivo, los agentes informaron a ambos de que el vehículo debía ser retirado por la grúa.
La mujer comenzó a increpar a los agentes para que le permitieran desplazar su vehículo y acabó insultándolos por lo que requirieron su documentación para denunciarla por falta de respeto a la autoridad. La acompañante se negó a identificarse e intentó abandonar el lugar, siendo retenida por uno de los policías. Se inició así un forcejeo en el que intervino también el conductor denunciado, que acabó agrediendo a los agentes.
Dos de los policías resultaron heridos leves por lo que el hombre fue detenido por un delito de atentado y resistencia y la mujer, por un delito de resistencia. Posteriormente, al registrar al detenido se halló en su poder una papelina presuntamente de cocaína y dio positivo en el test de drogas, por lo que fue también denunciado por conducir habiendo ingerido drogas y por infringir además la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. En total, durante el control de tráfico realizado se interpusieron cuatro denuncias por alcoholemia positiva y dos más por conducir tras haber consumido drogas.
Estaciona el coche, se duerme y se niega a realizar el test
Por otra parte, esa misma noche se recibió una llamada del 112 alertando de que una persona, al parecer muy ebria, estaba intentando estacionar su vehículo. A su llegada, los agentes encontraron al hombre, de 52 años, dormido en el interior del coche, con heridas en la cara y síntomas de estar ebrio. Además, su vehículo presentada diversas rozaduras.
El hombre fue trasladado al centro de salud donde fue atendido de sus heridas. Una vez allí se le indicó que debía someterse a una prueba de alcoholemia, a lo cual se negó, por lo que fue denunciado penalmente por conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a realizar el test.