EFE / El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado este jueves que la dificultad de los trabajadores para encontrar viviendas de alquiler a precios razonables supone una amenaza para mantener los servicios necesarios para el turismo de calidad en Baleares.
«La vivienda se ha convertido en uno de los elementos clave para los trabajadores», ha subrayado Álvarez, cuyo sindicato organiza en Palma unas jornadas sobre vivienda en colaboración con el Govern balear y el Ayuntamiento de la capital balear.
El líder sindical ha incidido en que el encarecimiento de los alquileres «se lleva» las mejoras salariales pactadas en el último convenio de hostelería y ha explicado el ejemplo de un trabajador del sector turístico que ha decidido abandonar las islas por la imposibilidad de pagar el arrendamiento de un piso en Palma.
El secretario general de UGT ha reclamado a los partidos políticos que acuerden «un gran pacto de Estado» para abordar el problema creciente de acceso a la vivienda por el aumento «insoportable» de los precios.
Álvarez ha considerado imprescindible que las principales fuerzas políticas se pongan de acuerdo para adoptar medidas legales y movilizar recursos públicos para facilitar el ejercicio del derecho constitucional a tener un hogar digno.
«Si ocurriera en cualquier otro tema, estaríamos ante una situación de alarma nacional», ha sostenido el líder de UGT en alusión a las dificultades que atraviesan muchas familias para disponer de una vivienda, particularmente los trabajadores en zonas turísticas donde la inflación de los precios inmobiliarios es más acentuada.
VPO no vendibles ni intercambiables
«La intervención pública tiene que prever un parque de viviendas protegidas, no vendibles, no intercambiables», ha subrayado Álvarez, que ha defendido que fondos del impuesto a los turistas de Baleares se destinen a la adquisición de vivienda.
A su juicio, el mercado español de la vivienda «no funciona» si no puede garantizar el derecho de acceso a la vivienda ni defenderse de fenómenos que disparan la especulación como la expansión incontrolada del alquiler turístico y la adquisición masiva de inmuebles por parte de «fondos buitre».
«No se puede anteponer a los derechos de los ciudadanos a tener una vivienda digna otros intereses que en muchos casos tienen un carácter especulativo», ha abundado Álvarez.