EFE / La madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo los ciudadanos de la Unión Europea (UE) adelantarán sus relojes una hora, un cambio regulado en la legislación comunitaria cuya supresión se debate desde el año pasado.
La noche del sábado al domingo los europeos dormirán una hora menos, ya que los relojes se adelantarán una hora, de modo que a las 2 serán las 3 horas, en el caso de España.
En Canarias, también se aplica la modificación y seguirá manteniendo una hora de diferencia con la hora peninsular.
Este cambio de horario se produce dos veces al año, habitualmente el último domingo de marzo y el último de octubre, y se empezó a generalizar a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar así electricidad.
Mientras que tres Estados miembros (Reino Unido, Irlanda y Portugal) se colocarán a una hora de diferencia del horario GMT este domingo, en los casos de España, Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Croacia y Holanda situarán sus relojes a GMT+2.
Por su parte, Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania y Rumanía adelantarán la hora a GMT+3.
Propuesta de la Comisión Europea
En septiembre del año pasado la Comisión Europea propuso acabar con el cambio de hora este mismo 2019, tras la encuesta pública que recabó un número récord de respuestas (4,6 millones) y que reveló que mayoritariamente (un 84 %) los ciudadanos europeos quieren terminar con esa práctica.
Aun así, la abolición del cambio de hora debe ser debatida y pactada por los dos colegisladores de la UE, la Eurocámara y el Consejo (los Estados miembros), para que pueda entrar en vigor, algo que ahora no se espera que suceda antes de 2021.
En su propuesta legislativa, la Comisión ofrecía a los Estados miembros la libertad de decidir si se regirán de manera permanente por la hora de verano o la de invierno, pero instaba a que lo acuerden «de manera coordinada entre países vecinos».
A partir de 2021
El pasado martes, el pleno del Parlamento Europeo pidió a los países que pongan fin al cambio de hora a partir de 2021 y permitan a cada Estado elegir si quiere mantener el horario de verano o el de invierno.
Tras esta votación, la Cámara está lista para iniciar negociaciones con los ministros de la UE sobre el contenido final de la directiva. Dado que el Consejo no ha fijado todavía una posición común, el dossier se trasladará al próximo Parlamento, salido de las elecciones de mayo.
En cualquier caso, la presidencia austríaca de la UE, que terminó el pasado diciembre, propuso en octubre retrasar a 2021 la posible abolición del cambio de horario, tras constatar que muchos Estados miembros consideran necesario un periodo más prolongado de preparación técnica que el previsto inicialmente por Bruselas.