Empresas / En 2018, Baleària transportó 4.320.000 pasajeros (+11%) y 1.209.000 vehículos (17%) en sus 23 rutas, de los cuales 1.109.000 correspondieron a sus cinco rutas internacionales. “La facturación del mercado exterior ya supone un 22% sobre el global del grupo Baleària”, ha explicado en una rueda de prensa esta mañana su presidente, Adolfo Utor. En estas líneas, el crecimiento de pasajeros fue del 26%, mientras que la facturación superó los 84 millones de euros (un 16% más). En las líneas que conectan la Península con el norte de África (Marruecos, Argelia, Ceuta y Melilla) se concentra más de la mitad de los pasajeros del grupo, 2.277.000; así el norte de África es la zona donde más está creciendo la naviera valenciana.
Transporte de mercancías
Respecto a la carga, que supone la mitad del negocio de Baleària, Utor ha señalado que el crecimiento ha sido del 3,5% (es decir, 5.800.000 metros lineales de mercancías transportadas). “Actualmente la carga se concentra en las Baleares, con un 79% del total, pero se trata de un mercado muy maduro, de modo que el crecimiento procede del resto de las rutas”, ha indicado Utor, que ha querido mencionar también la digitalización de la operativa portuaria de carga.
Resultados económicos
“Estamos en un momento expansivo, consolidando también las nuevas rutas en el mar de Alborán y Canarias”, ha comentado Utor, en referencia a las líneas creadas en 2018 gracias a las alianzas estratégicas con las compañías navieras Marítima Peregar y Fred Olsen. Express, que “fortalecen la posición estratégica de Baleària en el mercado, con una oferta más integral y solvente”. El alto coste de la puesta en marcha de los nuevos tráficos que deben consolidarse, junto con el incremento del precio del combustible en 2018, ha detallado Utor, han provocado que la rentabilidad se haya visto reducida en resultado. Así, a pesar de que la naviera facturó 381.400.000€, un 5% más, el EBITDA supuso un 14% menos (70.300.000€) y el beneficio neto un 37% menos (27.400.000€).
Además, Utor ha vaticinado que esta tónica se mantendrá en el próximo ejercicio mientras se consolidan los nuevos tráficos y finalizan las remotorizaciones de buques previstas, que implican tenerlos inactivos.
Crecimiento sostenible
Utor, que presentará la Memoria de RSC esta tarde a los grupos de interés, ha remarcado “la voluntad expresa de que el crecimiento económico de Baleària sea sostenible, por tanto, compatible con la preservación del planeta, la inclusión social y la igualdad de oportunidades”. En todos sus proyectos, la compañía busca “la competitividad sin perder de vista estos criterios”, ha señalado. Y ha puesto como ejemplo el uso del gas natural licuado, que en 2018 supuso “la concreción de la contribución de Baleària en la lucha contra el cambio climático”. “El gas natural es una energía más limpia que en Baleària va de la mano de la digitalización. Son dos ejes estratégicos que confluyen perfectamente en nuestros smart ships”, ha comentado Utor. A finales de 2020, Baleària dispondrá de nueve buques inteligentes propulsados a gas, de los cuales tres son nuevas construcciones y seis corresponden a remotorizaciones de barcos de la flota (subvencionadas en parte por la UE). Así, el Hypatia de Alejandría, terminado en 2018, y el Nápoles, cuyo cambio de motores empezó ese mismo año, han materializado el uso de gas natural en Baleària. “Somos pioneros en el Mediterráneo y en Canarias en el uso de esta energía menos contaminante, pero también a nivel internacional, gracias a la construcción del primer fast ferry del mundo que navegará con motores a GNL”, ha remarcado Utor.
En relación con el respeto al medio ambiente, el presidente de la naviera ha indicado que “la navegación de Baleària en 2018 fue más ecoeficiente”, ya que las millas navegadas por la flota crecieron un 13%, mientras que las emisiones de CO2 solo lo hicieron un 6,5%. En el caso de los cuatro eco fast ferries incorporados a la ruta Eivissa-Formentera en 2018, cabe destacar que la ratio de emisiones de CO2 por milla disminuyó un 36% respecto a la flota que operaba antes.
Compromiso social
El cash flow social, o valor distribuido a los grupos de interés, ascendió a 506.849.000€, lo que supuso un crecimiento del 31%. Por una parte, Baleària contribuyó en 2018 al crecimiento del empleo, ya que su equipo aumentó un 9,4%, superando las 1.600 personas, y los gastos de personal incrementaron un 17,7%. Una plantilla donde casi uno de cada cuatro empleados es extranjero, y donde conviven 55 nacionalidades. “En 2018 invertimos un 15% más en la formación del equipo, que mejoró los resultados de la evaluación del desempeño profesional que hacemos anualmente”, ha explicado Utor. Entre los stakeholders de la compañía se encuentran también los clientes (un 97,2% aseguraron que volverían a viajar con la compañía, valorada en un 8,1) o los proveedores, de los cuales el 80,9% son locales, lo que demuestra “el papel tractor que ejerce Baleària en los territorios donde opera”, en palabras de su presidente.
Finalmente, el presidente de Baleària ha recordado que “la apuesta de Baleària es a largo plazo, y discurre por los caminos de la innovación y el crecimiento sostenible”. Y ha señalado que los retos más inmediatos de la naviera son el cambio hacia una cultura digital, “para seguir siendo referentes en el uso del gas natural y la tecnología smart”, con la que Baleària está renovando la flota “para ofrecer un viaje más experiencial a los pasajeros”.