EFE / El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado este miércoles el documento único que permitirá a las víctimas de violencia de género acreditar esa condición ante los servicios sociales para acceder a las ayudas y prestaciones sociolaborales sin tener que presentar una denuncia.
Se trata de uno de los acuerdos alcanzados este miércoles en la Conferencia Sectorial de Igualdad, presidida por la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, que ha decidido además los criterios de reparto entre las comunidades de 100 millones de euros para la lucha contra la violencia de género, como establece el Pacto de Estado.
4 millones de euros para Baleares
A Baleares le corresponderán 4 millones de euros y, según ha destacado el Govern, la aportación estatal total ascenderá a 20 millones de euros en cinco años.
También se han repartido 9,5 millones de euros, de los que 6,5 millones se destinan a programas para la asistencia social integral; un millón de euros para planes personalizados de atención a las víctimas de violencia de género, mujeres y menores y 2 millones para programas de apoyo a víctimas de agresiones y abusos sexuales, según ha informado el Ministerio de Presidencia.
La Conferencia Sectorial ha dado el visto bueno al título habilitante, que amplía los mecanismos de acreditación de la condición de víctima sin la necesidad de interponer denuncia, con el diseño de un modelo común y consensuado que unifica esa acreditación administrativa en todo el territorio.
Con esta medida, que ya tenían reconocidas las empleadas públicas víctimas de violencia de género, se permite el acceso a esas ayudas sin supeditarlo a la judicialización del caso, dando validez a los informes de los servicios sociales, de los servicios especializados o de acogida destinados a víctimas de violencia de género.
No obstante, la denuncia policial sigue siendo la única vía para acceder a la protección policial y para iniciar un proceso judicial. Para el reparto de los 100 millones de euros para luchar contra la violencia de género, se han fijado criterios territoriales (insularidad y ciudad fronteriza) y poblacionales (porcentaje de mujeres), con especial atención a las mujeres mayores de 65 años, con discapacidad, con trabajo temporal o en situación de desempleo. Asimismo, se ha tenido en cuenta la población rural y la densidad de población.
En ese encuentro, Murillo ha informado a los responsables autonómicos de la participación de España ante la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de ONU Mujeres, y ha destacado el «relevante papel de España en la defensa de los derechos humanos de las mujeres».
También ha explicado la firma del Marco de Asociación Estratégica (MAE) 2019-2021 con el que España renueva su compromiso con ONU Mujeres, organismo prioritario para la cooperación española y la acción exterior de España en materia de género en el ámbito multilateral.
Ya no hacen falta jueces.
Un funcionario/a de medio pelo decidirá quien es un «maltratador».
Si esto no es integrismo que baje Dios y lo vea.