EFE / La atención primaria ha sido «especialmente penalizada» por los recortes durante la crisis en cuanto a recursos materiales y humanos, una situación que no ha mejorado con la recuperación económica, y hay dos comunidades, Baleares y Madrid, que han empeorado de «manera notable».
Es la principal conclusión del informe «Repercusiones de la crisis sobre la atención primaria. Evolución en las CCAA», de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), presentado este jueves en rueda de prensa.
Según los datos recogidos en este análisis, Baleares es la región con mayor descenso relativo de la inversión pública en atención primaria respecto al conjunto del gasto sanitario, con un descenso del 6,23 % de 2010 a 2016.
En el conjunto del país, el porcentaje de gasto sanitario en atención primaria sobre el total ha pasado de 14,88 en 2010 a 13,67 en 2016 (último año del que se tienen datos homogéneos): 12 de las 17 seguían destinando un porcentaje menor.
Madrid, que estaba en el furgón de cola en 2010, seis años después ocupa el último lugar, con un 11,64 %, seis puntos porcentuales menos que Cantabria (17,7 %), que encabeza la lista. Baleares es la tercera con menos recursos en comparación con el conjunto del presupuesto sanitario, con un 12,18 %
El portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez-Bayle, ha pedido un incremento «progresivo» del presupuesto hasta llegar a 20 % del total.
El gasto por habitante también ha disminuido globalmente en 3,68 euros y por comunidades, lo ha hecho en 8 de ellas. En Baleares ha caído en casi 22 euros, un 10,9 %.
El informe recoge también que el número de pacientes por profesional no ha disminuido en la misma proporción que lo ha hecho la población, lo que significa «que se ha producido un recorte en las plantillas», ha señalado Sánchez-Bayle.
En este sentido, ha pedido incrementar las plantillas en 5.000 médicos, 1.000 pediatras y 6.000 enfermeros, así como en 6.000 administrativos.
El porcentaje de médicos de familia con más de 2.000 tarjetas sanitarias asignadas (sobresaturación) ha aumentado un 2,12 en 2017 respecto a 2010 y hay dos comunidades que «están claramente a la cabeza»: Madrid (7,81 %) y Baleares (7,46 %).
Los ratios de población infantil por pediatra han mejorado globalmente (19 niños de media). Todas las comunidades salvo Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, País Vasco y La Rioja han disminuido.
El informe recoge también la opinión de los ciudadanos sobre el funcionamiento de la atención primaria, que en general valoran bien.
En 2010, un 86,27 % calificaban de «buena» o «muy buena» la atención recibida frente a un 86,50 % de 2018, en tanto que la valoración disminuyó en Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Donde más valoran a los médicos y a los enfermeros es en Aragón, Asturias y Cantabria (por encima de un 8 sobre 10).
La preferencia por el sistema público se ha incrementado «de manera notable» con «gran diferencia» entre CCAA: Baleares y Canarias apenas superan el 50 % de sus ciudadanos que han acudido más veces a la sanidad pública que a la privada en 2018.
El teléfono sigue siendo la principal vía para pedir cita: lo utiliza el 42 % frente al 30 % que lo hace directamente en el centro de salud y el 27,6 % que usa internet.
En 2010, un 44 % aseguraban que les habían atendido en 48 horas; un 47 % el mismo día o el siguiente y un 24 % les habían dado cita para seis días o más, un porcentaje que en Cataluña se eleva hasta el 48,3.
Precisamente, a propuesta de la FADSP, una de las medidas que contempla el Plan de atención primaria que el Ministerio de Sanidad presentó ayer a las comunidades autónomas es garantizar que las citas se den como máximo en 48 horas, ha apuntado Sánchez-Bayle.