EFE / Un hombre de 88 años, acusado de haber abusado de una niña de 9 a la que conocía por haber sido vecinos, ha admitido este lunes los hechos y se ha conformado con una condena de 2 años de prisión, que se ha suspendido a condición de que no vuelva a delinquir y se someta a un programa de educación sexual.
Ante la admisión de los hechos por parte del anciano, la acusación y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad en el juicio celebrado esta mañana ante la sección primera de la Audiencia de Palma.
El episodio de abusos que se ha juzgado hoy ocurrió en octubre de 2017, cuando el acusado, con la intención de satisfacer su deseo sexual y aprovechando que conocía a la niña por haber sido vecinos, le propuso dar un paseo y llevarla a un bazar para comprarle un juguete, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.
Una vez en el bazar, situado en Cala Rajada, la abrazó y le hizo tocamientos mientras la niña elegía el regalo.
Reparación del año
Para fijar la pena en 2 años de prisión, la Fiscalía ha tenido en cuenta que el acusado ha admitido los hechos y además ha aplicado la circunstancia atenuante de reparación del daño, porque ha aportado los 1.000 euros que se le reclamaban como indemnización para la niña.
La defensa del anciano ha solicitado la suspensión de la pena de prisión, a la que no se ha opuesto la Fiscalía, por lo que será cancelada a condición de que no cometa ningún delito en un plazo de 3 años y de que siga un programa de educación sexual.
Además el tribunal le prohíbe aproximarse a menos de 100 metros de la menor y lo condena a 5 años y 1 día de libertad vigilada.