C. Vidal / Los Juzgados de Eivissa no superan el examen del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Dos vocales de dicha institución, Antoni Montserrat y Carles Cruz, junto al presidente del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJB), Antoni Terrasa, se reunieron con los jueces y magistrados de la Isla para tomar nota de sus principales quejas y necesidades. La conclusión es la misma de siempre: faltan recursos materiales y hay demasiada carga de trabajo.
“Sin embargo, pese a todos esos problemas y recortes económicos por culpa de la crisis, los jueces, secretarios, fiscales y funcionarios de Eivissa están haciendo su trabajo muy dignamente, por lo que hay que reconocer y agradecer todo el esfuerzo que realizan. Los ciudadanos de Eivissa pueden estar orgullosos de su administración de justicia, porque todo el mundo está dando el 200% de su capacidad”, afirmó Cruz.
Para Montserrat, los principales problemas que requieren solución inmediata son tres: “En primer lugar, la insuficiencia de instalaciones, empezando por el edificio de los Juzgados, que no están a la altura de las funciones que se exigen de él. En segundo lugar, faltan equipos psicosociales, como psicólogos o trabajadores sociales, en materias de familia y guardia de menores. También los jueces nos han trasladado la necesidad de reforzar los juzgados de primera instancia, sobre todo en el periodo estival, donde la sobrecarga de trabajo es inasumible. Se tratan de problemas económicos, pero nuestra obligación es continuar denunciando estas carencias en cuanto a los medios materiales y al edificio”.
Remedios
Para estos problemas también hay soluciones, aunque no son a corto plazo. En principio, según señala Terrasa, el nuevo edificio de los Juzgados podrán empezar a construirse a partir de 2015. “En los presupuestos de este año se contempla la partida económica para la licitación del proyecto y según la información que tengo del Ministerio de Justicia, el inicio de las obras está previsto para de 2015”, afirmó el presidente del TSJB.
En cuanto al exceso de trabajo de los Juzgados de Eivissa, Terrasa reconoce que la situación es complicada, pero no grave. “La situación en cuanto a juzgados de instrucción se mantiene estable y es bastante aceptable. Todo se puede mejorar, pero no es grave. El Juzgado de lo Social tiene más carga de lo normal. El Juzgado de lo Penal y de Violencia no tienen problemas, mientras que es el Juzgado de Primera Instancia es el que va más sobrecargado, con mucha diferencia. Una posible solución del CGPJ es que, el año que viene, con la nueva promoción, algún juez pueda venir a este juzgado”, afirmó.
Sin embargo, el vocal territorial de Baleares del CGPJ Carles Cruz ha indicado que la excesiva carga de trabajo no se puede soportar demasiado tiempo y que hay que empezar a tomar medidas. «El sobreesfuerzo de los jueces no se puede mantener indefinidamente en el tiempo y es responsabilidad de los poderes públicos intentar disminuir la enorme carga que están soportando», señaló.
Lo que el ciudadano no puede asumir es que la misma lentitud en abrir las causas les ocasiones más daños que el originado inicialmente por el demandado.
Si la deuda inicial eran de 5 mil euros por ejemplo con la espera puede llegar a 15.000 euros precisamente por el retraso y por supuesto por la maldad del demandado que sabe como hacer más daño por la lentitud de la justicia.
El demandado sin medios económicos sale de rositas y lo sabe y el que demanda tiene que esperar en el sofá a que le devuelvan las llaves por ejemplo para poder entrar en su local porque de dinero nada de nada.