@Noudiari/ A pesar de que algunos trabajadores de las residencias de Can Raspalls y de Can Blai ya han cobrado sus nóminas del mes de abril, las aguas no bajan tranquilas entre el personal del Consorcio Sociosanitario. Así, trabajadores de Can Raspalls y de Can Blai se han vuelto a concentrar frente a su lugar de trabajo para denunciar los retrasos en el cobro de la nómina y porque el director de los centros, Jesús Monge, tampoco ha aclarado su futuro.
Futuro incierto
Una representante de los trabajadores de Can Raspalls ha asegurado que se sienten como «monedas de cambio» entre las negociaciones entre el Consell de Eivissa y el Govern balear para el traspaso de la gestión de las dos residencias. «El Consorcio acumula muchas deudas a los proveedores, ni el Consell ni el Govern se ponen de acuerdo en las condiciones sobre cómo traspasar la gestión del Consorcio y, mientras tanto, los empleados sufrimos las consecuencias», ha asegurado una trabajadora que quiere permanecer en el anonimato para evitar represalias. También ha asegurado que la reunión que se ha efectuado con el director, Jesús Monge, «no ha aportado nada nuevo y ha sido un paripé».
El miedo a hablar es muy común entre todos los trabajadores de Can Raspalls, que denuncian la gestión «dictatorial» del director del centro, un cargo que, según ellos «ha sido colocado a dedo y que no tiene la formación necesaria para gestionar las residencias».
Se ingresan las nóminas
Después de que esta mañana el Consell Insular de Eivissa anunciara que ya se habían ingresado los 303.000 euros al Consorcio para hacer efectivo el pago de las nóminas de abril, algunos trabajadores ya han empezado a cobrar y se estima que a lo largo de esta semana todos los trabajadores hayan podido recibir su salario.
“Ya no se trata de cobrar la nómina a no” ha explicado otro portavoz de los trabajadores de Can Raspalls que también ha pedido permanecer en el anonimato para evitar represalias, “lo peor de todo es que no nos dan ninguna explicación, que no sabemos a donde nos llevan”. Los trabajadores denuncian la “falta de transparencia” y han lamentado que “nos hemos tenido que enterar por la prensa de que el Consell había decidido pagar”. Los trabajadores también piden que se les abonen los intereses por el retraso en los pagos de la nómina.