EFE / La tasa de temporalidad en Baleares es del 28,5 %, por encima de la media en España que se sitúa en el 26,8 % y casi duplica la de la Unión Europea, del 14,2 %.
En 2006, la temporalidad en Baleares era del 33,5 %, y en el conjunto del territorio español del 34 %.
Andalucía (35,8) yExtremadura (35,5), Murcia (33,1), Canarias (31,6), Comunidad Valenciana (28,8), Castilla-La Mancha (28,5), tienen una mayor temporalidad que Baleares, según la publicación «Esenciales» de la Fundación BBVA y el IVIE.
Todas las Comunidades Autónomas muestran una disminución sustancial de la tasa de temporalidad entre 2006 y 2018, en especial Madrid, donde se ha reducido en más de un 30 %.
Le siguen Galicia, Murcia, Andalucía, la Comunitat Valenciana y Navarra, con disminuciones por encima del 20 %, mientras que País Vasco, Aragón y La Rioja es donde menos se ha reducido la temporalidad.
Así, a Madrid, que presenta la tasa de temporalidad más baja (del 19,8 % en 2018), le siguen Cataluña, Navarra y Asturias, por debajo del 25 %, en tanto que en el extremo opuesto está Andalucía y Extremadura, ambas por encima del 35 % y con tasas 2,5 veces superiores a las del promedio de la UE.
Las comunidades situadas en la mitad sur y sureste, y las islas, muestran tasas de temporalidad por encima del promedio nacional, según este estudio.
Desde su nivel máximo en 2006 y hasta 2013, coincidiendo con la destrucción de empleo, la tasa de temporalidad descendió un 32 % en España, sin embargo, con la recuperación económica, ha vuelto a aumentar y en la actualidad la tasa es la más elevada de todos los países de la UE.
Una característica del caso español es que la caída de la tasa de temporalidad durante la crisis no se debió a una mejora en la calidad de los contratos de trabajo sino a que fueron los trabajos temporales los que sufrieron en mayor medida la destrucción de empleo, debido a la menor protección relativa de este tipo de contratos.
El estudio también se refiere a la temporalidad por perfiles, que es ligeramente superior entre las mujeres, tanto en España como en la UE. Las comunidades con mayores diferencias de temporalidad entre mujeres y hombres son País Vasco, Aragón, Canarias, Extremadura, Cantabria y Navarra, mientras que apenas existen diferencias en la Comunitat Valenciana.
Por grupos de edad, es más elevada entre los más jóvenes (16-24 años) que entre el resto de grupos tanto en España como en la UE. Además, en España la tasa de temporalidad entre los jóvenes (71,2 %) es un 64 % superior a la de la UE (43,3 %).
Entre los asalariados de mediana edad (25-49 años), la tasa de temporalidad española es de un 28 % frente al 13,1 % de la UE, aunque las diferencias regionales son también muy acentuadas, con Extremadura y Andalucía que superan el 35 % y Madrid y Cataluña con tasas de alrededor del 21 %. Los asalariados mayores (50-74 años) registran las menores tasas de temporalidad.
Por niveles de estudios, las tasas más altas se registran en los asalariados con estudios básicos (hasta enseñanza secundaria obligatoria), seguidos de los medios (secundaria posobligatoria) y los superiores.
El estudio recomienda reducir la tasa de temporalidad cuanto antes ya que una alta y prolongada tasa de temporalidad tiene efectos negativos sobre la productividad. Además, la experiencia conseguida por el trabajador se pierde en gran medida al extinguirse la relación contractual.
Reducir la temporalidad, advierten, no tiene por qué implicar eliminarla ya que en épocas de recuperación los contratos temporales pueden resultar útiles para las empresas que quieren volver a contratar pero aún no se sienten preparadas para asumir los costes de los contratos indefinidos, y en muchos casos el contrato temporal sirve como primer contacto con el mundo laboral.