EFE / El Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza ha advertido este miércoles de la pérdida de competitividad de la isla como destino turístico por el incremento de la llegada de turistas y el deterioro ambiental.
La directora de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, Sandra Benbeniste, y los investigadores responsables del informe, Juan Calvo y Marta Pérez, han dado a conocer en rueda de prensa los datos relacionados con turismo, naturaleza y territorio.
Pérez ha destacado que la pérdida de competitividad está ligada al deterioro territorial y ambiental y que desde el año 2016 la llegada de turistas se ha incrementado en un 4,5 % hasta llegar a los 3,2 millones el pasado año.
Además, ha recalcado que la desestacionalización provoca un incremento de turistas tanto en temporada baja como alta «pero no es porque haya una distribución homogénea» sino porque hay más gente en invierno y en verano.
Un 21% más turistas en temporada baja
En temporada baja se ha registrado un aumento del 21 % en la llegada de turistas, pasando de los 308.000 turistas en 2016 a más de 370.000 en 2018.
Estos aumentos también implican el incremento en la presión humana que se registra en el mes de agosto.
En la última década se ha contemplado una subida del 20 % llegando a las 333.411 personas diarias en agosto de 2018.
«Lo que era agosto de 1998 ahora viene a ser un abril», ha indicado.
20 turistas por habitante en las Pitiüses
Además, las Pitiusas contabilizan anualmente 20 turistas por habitante, cifra superior a la media balear, que se sitúa en los 15 turistas.
Para los responsables del Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza, esta subida en la llegada de visitantes viene ligada al incremento de la oferta de viviendas turísticas legales, que se ha triplicado pasando de 3.133 plazas en 2012 a las 10.502 en 2018.
Por otro lado, y en relación al deterioro territorial y ambiental de la isla, la superficie urbanizada ha aumentado un 15 % desde 2012 hasta el pasado año, siendo Vila y Sant Josep los municipios con mayores incrementos. A esto se le suman la congestión de la red de carreteras de la isla durante el verano.
Finalmente, los indicadores ambientales del medio marino constatan que la isla de Ibiza ha sufrido una pérdida de la calidad de las aguas de baño durante la última década.
Pero no se suponía que con la ecotasa vendría menos gente pero gastaría mucho más?
Eivissa està molt massificada i massa construida i la qualitat del l’aigua i el paissatge es degrada, tenim que ser conscients que si es perd això es perd el turisme.