@Vicent Torres / Una estafa relacionada con facturas impagadas de la luz y un inminente corte del suministro eléctrico ha reaparecido en Ibiza. Se trata de una variante de estafa telefónica muy habitual, en la que la víctima se elige en la mayoría de los casos por azar y en la que, según apuntan fuentes policiales, los estafadores pueden estar a centenares de kilómetros de distancia.
El modus operandi es claro: los estafadores utilizan las respuestas de las propias víctimas para ir recopilando información y presionan con una inminente desgracia para que éstos no tengan tiempo a pensar y les entreguen el dinero por temor a las represalias. Algo parecido a lo que sucede en falsos casos de secuestro, en los que los familiares pagan importantes rescates sin que sus familiares hayan estado jamás en peligro, pero en este caso con un suministro.
Según ha explicado la propietaria de un negocio de restauración de la zona norte de la isla, los estafadores llamaron al bar sobre las 20.30 horas atemorizando a los trabajadores de que cortarían el suministro eléctrico a las 21.15 horas si no se pagaba una factura adeudada. Los timadores se hicieron pasar por trabajadores del departamento de cobros de Endesa y reclamaron una cantidad superior a los 600 euros.
«En otros casos nos han cobrado varias facturas a la vez por algún error en el cobro, por lo que pensamos que podía ser posible que hubiera recibos por abonar», ha asegurado la responsable de la cafetería, que finalmente no pagó el importe.
La forma de realizar la transacción hizo sospechar a los gestores del negocio, ya que los estafadores facilitaron un teléfono al que debían llamar para recibir las instrucciones. Al renunciar a la transferencia bancaria online indicaron a las víctimas que ingresaran el importe a través de un cajero automático y únicamente dieron la opción de hacerlo a través del Banc de Sabadell.
«Fue algo raro, pero no podíamos permitirnos perder todo el género que teníamos en las cámaras frigoríficas, por lo que fueron momentos de mucha tensión», ha añadido la afectada.
Sin datos concretos
Los estafadores dieron el teléfono móvil 631697134 y devolvían las llamadas con número oculto. Por el momento, no existe ninguna denuncia sobre este número, según han afirmado fuentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
El castillo de naipes se desmoronó cada vez que la propiedad del local solicitó corroborar su número de Documento Nacional de Identidad (DNI), ante lo que los timadores colgaron el teléfono en tres ocasiones. El bar siguió con suministro eléctrico pasadas las 21.15 horas.
Endesa ha confirmado que este establecimiento no tiene ninguna factura impagada.