@Noudiari / Casi 6000 personas disfrutaron en directo, entre el pasado 6 y 9 de junio, de la V edición del Formentera Jazz Festival. Una edición que deja un muy buen sabor de boca, consolidándose como un evento boutique único y una referencia del género en el Mediterráneo, y reafirmándose con éxito en la motivación inicial con la que nacía en 2015 de ser un encuentro musical abierto al universo del jazz y fiel en su afán de ofrecer variedad en tanto a género, a generación y en cuanto a diversidad internacional.
A lo largo de estas cuatro jornadas, los diferentes espacios del festival no solos fueron el escenario de la edición más diversa, sino también de la más inclusiva y en la que los sonidos protagonistas han ido más allá, mostrando otros elementos y géneros a los que ha influenciado como es el hip hop, el funk, el latin Jazz, la música brasileña o flamenca y hasta la música electrónica.
Esto ha sido posible gracias a la combinación de la buena energía, el arte y la música de artistas, emergentes y consagrados del panorama local, nacional e internacional como la leyenda viva, Perico Sambeat, enmudeciendo con su cuarteto, su jazz, sus tientos, sus bulerías y sus rumbas en Plaza de San Francesc, escenario también del power, la voz, el bajo y la poesía de Tonina Saputo con su banda, y de la calidez de su voz y de su banda en el estreno de su proyecto “Quiero Cantarte” de Miryam Latrece versionando canciones de grandes cantautores.
El Blue Bar acogió el concierto inaugural del jovencísimo y talentoso pianista Max Holm en formato Trio; en el nuevo escenario diurno #PicnicJazz en Sa Panxa, grande el éxito de la doble sesión de Dani Dominguez, Jean Paul Bourelly y Llorenç Barceló aka Ghost Seed. Y además el estreno del nuevo álbum “Mi Musa” del siciliano afincado en la isla, Ermanno Panta y su Banda Zeitun, representando el talento local de Formentera; los beats electrónicos con los que cerraron las noches D. WattsRiot y Dj Uri Callejo; o la improvisación y los tintes más urbanos que cada año llegan de la mano de los componentes sorpresa de Midi Jazz Club; y como no, gracias también a todos y todas los y las artistas (profesionales y amateurs) que se unieron a la Jam Session Final con la que clausuró el festival en el Chezz Gerdi.
“Estamos emocionados por la hermosa acogida recibida en esta edición de aniversario, en la que hemos sentido que nuestra propuesta se ha enraizado firmemente y se ha vivido como propia y con ilusión, tanto por todos los que forman parte activa de la vida de la isla – músicos, promotores y público local- como por el público nacional e internacional que nos han transmitido que el Formentera Jazz Festival ya determina las fechas en las que visita anualmente la isla, así como el enorme respeto con el que nos ha felicitado la comunidad artística internacional, por estos 5 años” , declara Maxwell Moya, fundador y directo del Formentera Jazz Festival, y añade: “El crecimiento a nivel de producción, escenarios y contenidos, no habría sido posible sin el apoyo incondicional desde el principio del Consell de Formentera, y de sponsors locales como Blue Bar, Chezz Gerdi, Mediterranea Pitiusa o Formotor, así como por las nuevas sinergias creadas en esta edición con Sa Panxa en el nuevo escenario diurno, Picnic Jazz; el apoyo en comunicación de Cultura Inquieta con los que trabajaremos en próximas ediciones; y por el soporte y buen hacer de las entidades locales Plastic Free Formentera, QUÉ Celeste Festival y Aguakmcero para guiarnos en nuestro firme compromiso de lograr – a corto plazo- una festival 100% sostenible, contribuyendo a mejorar y concienciar sobre la responsabilidad de cuidar el paradisiaco entorno de nuestra isla.”
La V edición del Formentera Jazz Festival, ha sentado las bases y el compromiso firme de toda su organización para trabajar, mejorar y lograr el modelo de festival 100% sostenible en el que cree, gracias a una doble acción: por un lado, la intervención artística de QUÉ Celeste Festival y Aguakmcero, quienes realizaron una escultura gigantesca de una ballena con plásticos reciclados en la Plaza de San Francesc, concienciando sobre la gravedad de los residuos plásticos en el mar; y por el otro, de la mano de la ONG local Plastic Free Formentera, el domingo tarde se llevó a cabo una recogida de micro plásticos – los que entran en la cadena alimentaria- en la playa de Es Pujols, y además por primera vez el festival no ofreció bebidas en botellines de plástico, sirviendo, por ejemplo el agua, a través de fuentes fijas en la barras. Medida por cierto, muy aplaudida tanto por el público, como por los mismos artistas del festival.