@N.C. / La Audiencia Provincial ha absuelto a un vecino de ses Figueretes, de origen marroquí, que se enfrentaba a una petición de seis años de cárcel y una multa de 45.000 euros por un delito contra la salud pública tras ser detenido en Ibiza con más de 1.600 pastillas de éxtasis en agosto de 2018.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma considera no probadas las acusaciones contra A.S., en situación regular y sin antecedentes penales, por las que ha pasado casi un año en prisión preventiva.
Los hechos juzgados tuvieron lugar el pasado 2 de agosto de 2018 cuando se produjo una discusión en un bar del Paseo de ses Pitiüses en ses Figueretes. Sobre las 19 horas A.S. se marcho del bar, momento en que otro participante en la discusión advirtió la presencia de dos agentes de Policía y les gritó que el hombre que corría acababa de amenazarles con un arma. Por lo que los agentes iniciaron la persecución y le siguieron hasta su vivienda en el mismo barrio.
Los policías trataron de que les abriera la puerta, al no hacerlo voluntariamente procedieron al uso de utensilios para acceder a su interior y detener a A.S. Uno de los agentes advierte una zona común con una mesita en la que se encuentra una gran cantidad de pastillas de éxtasis.
Se trata de una vivenda okupada y habitada por varias personas, una de ellas entró durante el registro pero negó que la droga fuera suya y según recoge la sentencia, «fue filiado por los agentes sin que conste que hicieran averiguaciones sobre la posible participación en los hechos».
La defensa del acusado, la abogada Cristina Molina, solicitó la libre absolución del mismo, con todos los procedimientos favorables y declaración de oficio de las costas al no ser constatado la pertenencia de dichas drogas ni la existencia de la presunta arma. Petición aceptada por la Audiencia tras examinar las pruebas y celebrar una vista oral y pública del caso derivado del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza.
La Sala considera que no ha quedado acreditado que A.S. protagonizara un episodio de amenazas armado en dicho bar ni tampoco un delito contra la salud pública al no ser probado que las pastillas encontradas en la zona común de la vivienda le pertenecieran en una instrucción policial que considera incompleta.