EFE / Poder predecir el riesgo que tiene una persona de padecer ciertas enfermedades en el futuro con ayuda de una analítica realizada al bebe en los primeros meses de vida, va camino de ser realidad, según ha anunciado este jueves el profesor Berthold Koletzo, considerado una eminencia en nutrición infantil.
Koletzo, catedrático de Pediatría de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich (Alemania) ha inaugurado la sexta edición del Simposio Científico Internacional de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil que se celebra en el Palacio de Congresos de Palma de Mallorca, con una conferencia sobre los perfiles metabólicos en edad temprana y su relación con el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades en la etapa adulta, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
«Cada vez se está avanzando más en el estudio de este campo que permitirá conocer mediante una analítica cómo va a funcionar el perfil metabólico del bebé a lo largo de toda su vida. Esto supone un gran avance que favorecerá la creación de terapias personalizadas en el futuro para poder prevenir desde edades tempranas las enfermedades o trastornos relacionados con el metabolismo» ha apuntado el profesor Koletzo.
Este avance sobre el funcionamiento del perfil metabólico a medida que la personas cumple años de vida, ha sido la principal novedad médica abordada en el marco de este simposio que se desarrola bajo el lema «Avanzando en nutrición infantil», y en el que participan unos 300 especialistas en Pediatría de más de una decena de países de Europa, América, Oriente Medio y Asia.
Los especialistas han presentado estudios científicos que muestran evidencias sobre como la salud y la nutrición durante los primeros meses de vida puede tener influencias a lo largo de toda la vida. «Esto abre un campo inmenso de actuación para poder hacer tratamientos más individualizados y generar un desarrollo óptimo en las primeras etapas de vida» ha explicado la profesora Cristina Campoy, directora de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil.
La organización del seminario ha señalado en un comunicado, que otro de los asuntos más innovadores que se han presentado es el del impacto que la dieta temprana y la microbiota pueden tener sobre el desarrollo cerebral y el comportamiento. El eje microbiota-intestino-cerebro se ha convertido en un área de investigación fundamental para conocer las bases del desarrollo del cerebro.
El profesor John F. Cryan, jefe del departamento de Anatomía y Neurociencia de la Universidad de Cork (Irlanda), ha presentado algunas de las últimas evidencias que muestran como los canales de comunicación entre la microbiota, el intestino y el cerebro son determinantes para un desarrollo cognitivo óptimo durante la infancia.
Cuidar la dieta
Así, en las primeras etapas de la vida y durante el desarrollo, múltiples factores pueden afectar a la composición de la microbiota desde el tipo de parto, la exposición a antibióticos, la nutrición, las infecciones, el estrés o la genética. Cuidar la dieta en etapas tempranas del niño hará que desarrolle una microbiota óptima, lo cual repercutirá positivamente sobre su desarrollo cerebral, al estar relacionados ambos sistemas, de acuerdo al profesor Cryan.
Este profesor de la Universidad de Cork ha destacad en su intervención, la importancia de la dieta precoz para que la microbiota se desarrolle de forma óptima y así beneficiar el desarrollo cognitivo del niño, su carácter y su comportamiento. De hecho, ha precisado, recientemente se ha relacionado el microbioma intestinal con la respuesta ante el estrés, el comportamiento social y el apego.
Otro de los estudios presentados ha puesto de manifiesto el rol de la leptina, una proteína presente en la leche materna, como reguladora del peso y sus propiedades para programar el metabolismo del bebé hacia un perfil más saludable en la edad adulta.
Aunque ya resulta conocido el papel de esta proteína en el control de peso, el estudio presentado por Andreu Palou, catedrático y profesor de la Universidad de la Islas Baleares, expone que las últimas evidencias reflejan que este nutriente ejerce un importante rol desde las primeras etapas del desarrollo para controlar la acumulación de grasas y la composición corporal.
El estudio indica que un alto aporte de calorías va a determinar que el organismo genere más leptina para regular el consumo de estas calorías y evitar un aumento excesivo de peso.
«Si el organismo no ha sido capaz de aprender esto durante la gestación y las primeras etapas de vida, posteriormente, cuando haya una alta ingesta de calorías, el cuerpo no generará esta proteína y se producirá un aumento de peso. Por este motivo, la leptina tiene un papel esencial regulando la acumulación de grasas durante la lactancia» ha señalado.
La Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil nació en 2013 con vocación científica e investigadora de Laboratorios Ordesa, para generar investigación avanzada, promover el conocimiento, difundir nuevos avances y fomentar la formación en el área de la nutrición infantil.
La sede de la Cátedra Ordesa está situada en la Universidad de Granada, bajo la dirección de Cristina Campoy, profesora titular de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. También integran la entidad la Universidad de Cantabria y la Universidad de Zaragoza, siendo la única cátedra de España integrada por tres universidades.