@Noudiari / Ya es marca de la casa en Respiralia, bailar en el agua. Como cada año, la XX Vuelta Nadando a Formentera contra la Fibrosis Quística ha culminado en la playa des Cavall den Borrás con un gran espectáculo de baile a cargo de los propios nadadores.
Los participantes han formado 13 equipos y durante estos tres días han preparado sus propias coreografías y sus propias letras. La playa se ha convertido en una improvisada pista de baile donde los 240 nadadores y 50 voluntarios han acabado saltando, cantando y contoneándose en una especie de alegría colectiva que ha dejado muy buen sabor de boca a los participantes en este evento solidario. Tanto es así que los nadadores entrevistados a pie de playa no han dudado en decir: “El año que viene estoy aquí de nuevo”.
Los bailes se han caracterizado por el ingenio de las canciones y de los movimientos, pero también por incluir numerosas referencias a estos 20 años de la Vuelta. De hecho, el gerente de la Fundación Respiralia, Carlos Pons, ha terminado en el agua y metido en una especie de castillo hinchable rodeado de globos con el número 20.
Carlos Pons ha hecho balance de estos tres días y ha agradecido un año más el gesto de solidaridad de los participantes, pues gracias a las inscripciones se pueden costear 800 sesiones de fisioterapia respiratoria de las 1.600 que programa anualmente la Fundación: “Estos nadadores venidos de todas partes son nuestros embajadores, ellos nos ayudan a dar a conocer esta enfermedad rara y a que la gente se implique en nuestra lucha”.
Durante tres días, desde el viernes 28 de junio hasta el domingo 30 de junio, 240 nadadores provenientes de Suiza, Alemania, Dinamarca, Reino Unido y España han participado en esta travesía solidaria y no competitiva con el objetivo de ayudar a sensibilizar a la población sobre la fibrosis quística, una enfermedad incurable y hereditaria que provoca disfunciones graves en las vías respiratorias y en el sistema digestivo.