@Vicent Torres / El universo que Paco Roncero ha creado con Sublimotion en el Hard Rock Hotel Ibiza es fascinante, no cabe otro adjetivo. La performance gastronómica de Roncero (2 Estrellas Michelin y 3 Soles Repsol) ha dejado atrás en el inicio de su sexta temporada la etiqueta de ‘restaurante más caro del mundo’ para seguir dando vueltas de tuerca y sorprender al comensal que, aunque parezca imposible a 1.650 euros el cubierto, repite experiencia. Nuevos platos y escenarios que aprovechan la tecnología existente en la sala para adaptar cada curso este espacio, que sigue huyendo también de la etiqueta más ortodoxa de lo que se entiende por un restaurante.
La constelación de cocineros que firmó los platos de 2018 era realmente luminosa. Con fogonazos como los de David Chang, Dani García, Diego Guerrero o Paco Torreblanca el éxito fue el único punto de llegada posible. En esta ocasión, Paco Roncero parece haber tomado el testigo de los movimientos feministas que durante los últimos años han sido protagonistas de la esfera social del país. Ahora todas las firmas son de mujeres. Y el resultado es igualmente delicioso.
Ana Vide vuelve a los mandos este verano del guion, después de un año en el que dejó su sitio a la actriz Iris Lezcano. La ibicenca lo hace con solvencia y con la seguridad que le aportan los años en el ‘restaurante’. Su dirección es segura y no vacila. Acompaña la experiencia sin atosigar, lo que se agradece entre tantos fuegos artificiales.
En la sombra, con su delicadeza en cada uno de los platos, se esconden las ideas de la española Elena Arzak (3 Estrellas Michelin); la peruana Pía León (Mejor Chef Femenina de Latinoamérica 2018); la cocinera de origen esloveno Ana Ros (Mejor Chef Femenina del Mundo 2017) y, desde Singapur, la repostera Janice Wong (Asia’s Best Pastry Chef 2015). Un elenco de mujeres que es imposible encontrar en otro negocio de restauración del planeta.
Los platos son reconocibles y continuistas y forman un menú que escapa de notas estridentes. Aunque en ocasiones peca de falta de atrevimiento, la propuesta es coherente y ofrece sabores perfectamente reconocibles en el marco de esta propuesta. Los paladares más inexpertos aplauden sin saberlo la idea y los que desean emociones fuertes también las hallan en Sublimotion. Paco Roncero vuelve a poner la técnica -culinaria y tecnológica- al servicio de las emociones y las resalta como nunca con esta nueva propuesta.