@Noudiari / El robo en Ibiza de un reloj Richard Mille (RM) 50-03 MCLaren F1 valorado en 1,5 millones de euros (uno de los más exclusivos y caros del mundo) el pasado 19 de junio, ha provocado todo tipo de especulaciones, acusaciones y contra acusaciones en Azerbaiyán, país natal del joven al que robaron esta carísima pieza en el Paseo de Juan Carlos I.
La víctima del robo es Rashad Abdullayev, de 25 años, hijo de Rovnag Abdullayev, presidente de State Oil Company of Azerbaijan Republic (SOCAR) y miembro del Parlamento por lo que este asunto podría tener implicaciones políticas.
En un primer momento, la compañía emitió un comunicado de prensa negando la noticia y la describió como una acusación falsa sobre el presidente de su compañía.
Sin embargo, los datos hechos públicos en el informe policial con el nombre, fecha de nacimiento y nombres y apellido de sus progenitores, corresponden con los de las bases de datos de ciudadanos azerbaiyanos, así como la dirección de mail proporcionada por el joven y que es la misma que figura en su perfil de LinkedIn, según señalan desde la OCCRP (Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado), un consorcio de centros de investigación, medios y periodistas que operan en Europa del Este, el Cáucaso, Asia Central y América Central.
Según explican, otro joven azerí al que inicialmente se había señalado como propietario del reloj robado, Timur Ahmadov, acusó a la familia de Abdullauyev de corrupción a través de una declaración en YouTube.
«El hijo del jefe de la compañía petrolera de Azerbaiyán se quedó sin su reloj en Ibiza la semana pasada», dijo Ahmadov en el vídeo el 28 de junio. «Los medios de comunicación de Azerbaiyán que había sido yo y que me encantaban los relojes caros, de un reloj de un millón de libras, pero en realidad yo no llevo reloj ni lo necesito ni me gusta. Obviamente están intentando salvarle el culo a este tipo», cuenta Ahmadov.
Trató de fingir que no era suyo
Los reporteros de OCCRP han visto una denuncia posterior a la presentada inicialmente ante la Policía Nacional de Ibiza que había presentado el abogado del joven, en la cual la presencia del joven de 25 años en Ibiza, la posesión del reloj y el valor del reloj no se cuestionan.
Sin embargo, la denuncia intenta desvincular a Abdullayev del reloj, alegando que no le pertenecía sino que se lo había prestado una persona. Nombra a Seymur Mekhtiev como el verdadero propietario, dando su dirección en Moscú.
Los reporteros encontraron personas llamadas Seymur Mekhtiev en Rusia, Azerbaiyán y el Reino Unido, aunque la falta de información de identificación hace que sea imposible determinar a quién se refiere la reclamación. No pudieron encontrar pruebas de que alguno de estos hombres pudiera pagar el precio de esta pieza de relojería.
Los números no cuadran
Según un informe anual de SOCAR, los salarios y beneficios oficiales para el presidente de la compañía y los 12 vicepresidentes en 2018 fueron de 670.000 de euros, una cifra inferior al valor del reloj robado, valorado en considerablemente menos que el valor del reloj robado.
Pero esta no es la primera vez que el hijo del jefe de la compañía petrolera estatal se encuentra bajo el punto de mira
Rashad Abdullayev fue investigado previamente por OCCRP con 21 años por haber trabajado en estructuras comerciales afiliadas a SOCAR y haber dirigido una organización benéfica asociada con la compañía petrolera que apoyaba a miles de estudiantes azerbaiyanos en Turquía. Según la investigación, comenzó a trabajar para una empresa de SOCAR a la edad de 17 años.
Una foto de 2017 en una reunión del Sabail Football Club, de la cual fue presidente, muestra a Abdullayev usando un reloj identificado como un Roger Dubuis Excalibur Quatuor, que cuesta más de 1 millón de euros.
El padre de Adbullayev, también ha sido fotografiado con relojes caros, aunque no se acercan al valor de los que lleva su hijo.
«Esto plantea serias dudas, dado que los funcionarios públicos de alto rango en SOCAR y sus familiares están llevando relojes que valen mucho más que su salario oficial», dijo Barnaby Pace, activista del grupo de defensa contra la corrupción Global Witness, quien previamente investigó al gigante petrolero de Azerbaiyán.
“Una y otra vez nos hemos quejado por la falta de información pública sobre los verdaderos beneficios de SOCAR. Pero los periodistas y los activistas del país continúan recibiendo violencia y represión por hacer preguntas sobre la corrupción en Azerbaiyán», añade Pace.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha gobernado el país desde 2003, reprimiendo con frecuencia al periodismo independiente y la oposición política y presidiendo un país asolado por la corrupción. Para cambiar la imagen del país, el presidente ha dictado una serie de recomendaciones para que sus funcionarios parezcan más modestos: «Los funcionarios del estado deben comportarse modestamente. «Ellos y sus familiares», dijo en un discurso el año pasado. “Necesitan estar con la gente. No deberían pensar que tienen un estatus especial. Su trabajo es servir a las personas y resolver sus problemas «.