EFE / Un hombre de 57 años ha sido condenado a 13 años de cárcel tras admitir que abusó sexualmente de forma continuada de su hija, grabó vídeos de los abusos y distribuyó esas y otras imágenes de pederastia.
La defensa del acusado y la Fiscalía han alcanzado un acuerdo de conformidad que supone una rebaja en 6 años de la petición inicial de condena, que ascendía a 19 años de privación de libertad.
«No me queda otra», ha dicho el procesado al ser preguntado por su aceptación del acuerdo, que supone la admisión de los delitos de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, distribución de pornografía infantil y abusos continuados.
Además de las penas de cárcel, el condenado ha quedado inhabilitado para ejercer profesiones que supongan contacto con menores por 15 años y no podrá acercarse a menos de 500 metros de su hija durante 8 años.
La Audiencia de Palma también le ha condenado a diez años de libertad vigilada, una vez salga de prisión, y a seguir un programa de reeducación sexual.
Agosto de 2016
La detención del acusado se produjo a raíz de unas pesquisas iniciadas en agosto de 2016 por el Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional de Baleares al detectar la creación en Facebook de un perfil en el que se habían compartido cinco imágenes de pornografía infantil.
Así que en noviembre de 2017, tras identificar al presunto pederasta, agentes de la Policía Nacional irrumpieron en su vivienda, ubicada en Palma, para llevar a cabo un registro durante el que encontraron un elevado número de archivos informáticos con un contenido pedófilo.
También comprobaron que se había creado grupos de WhatsApp para el intercambio de pornografía infantil que contaban con 163 participantes.
Además, la Policía descubrió doce archivos de vídeo que el presunto pederasta se había grabado manteniendo relaciones sexuales con una hija en varias ocasiones desde mediados de 2016 a 2017, u cuando ella no había cumplido la mayoría de edad.
El hombre ha admitido todos estos hechos.