EFE / El año pasado la red de estaciones de control de la calidad del aire detectó varias puntas de contaminación atmosférica por ozono con riesgo para la vegetación en las cuatro islas de Baleares. En el caso de Ibiza fue la estación de Sant Antoni de Portmany la que rebasó el límite por el cual se considera dañina la presencia de ozono para la vegetación.
Según el último estudio de evaluación de la calidad del aire del Ministerio para la Transición Ecológica, en la estación de Menorca-Mahón-Es Castell se superaron los niveles máximos aconsejados para la protección de la salud humana en contaminación por ozono (O3), algo que ha ocurrido 34 veces en los últimos tres años.
En cuanto al límite a partir del cual la presencia atmosférica de ozono se considera dañina para la vegetación, el año pasado se rebasó en cuatro estaciones de Mallorca, en la de Sant Antoni de Ibiza y en la de Mahón.
La calidad del aire en España ha registrado «una ligera mejoría» de todos los contaminantes en 2018, aunque la situación habría empeorado en lo que va de este año, sobre todo en lo relativo al dióxido de nitrógeno (NO2), recoge el Ministerio para la Transición Ecológica en su análisis.
Pese a que los datos de 2019 todavía no han sido validados por las administraciones responsables, el año pasado, en términos generales, arrojó una ligera mejoría de todos los contaminantes legislados respecto a 2017, según el Informe de Transición Ecológica con los resultados de 2018 de la Calidad del Aire en España.
Sin embargo, esa mejoría fue menos significativa en los casos específicos de dióxido de nitrógeno (NO2), partículas (PM10) y ozono troposférico (O3), muy nocivos para la salud y vinculados al tráfico rodado.
La situación de la calidad del aire en lo que se refiere al dióxido de nitrógeno (NO2) mejora ligeramente en 2018 respecto a 2017, al disminuir el número de aglomeraciones urbanas que superan los valores legislados.
La normativa distingue dos tipos de superaciones: valor límite horario (concentración de más de 200 ug/m3 durante una hora) y el valor límite anual (media anual de 40 ug/m3).
En 2018, el valor límite horario solo se sobrepasó en la ciudad de Madrid -al igual que en 2017-, con 33 superaciones de este nivel concentradas en la estación madrileña de la plaza Elíptica, la que peores registros arroja de acumulación de NO2.
Respecto al valor límite anual (VLA), se rebasó en cuatro zonas -tres menos que en 2017-: la ciudad de Madrid, el Corredor del Henares, área Metropolitana de Barcelona y Granada, cuyas concentraciones medias anuales, en la peor estación de cada zona, fueron, respectivamente, 55, 41, 54 y 46 µg/m3.
Por otro lado, solo la localidad jienense de Villanueva del Arzobispo, superó el límite diario de partículas en suspensión (PM10), frente a las cinco que rebasaron este tope en 2017.
En cuanto al límite anual, no se identificó ninguna localidad en 2018 que lo superara, mientras que en 2017 lo hizo Áviles.
El informe también subraya, que en 2018 se siguieron registrando niveles elevados del ozono troposférico (O3) en zonas suburbanas o rurales, debido en gran medida a la alta insolación y a la emisión de compuestos orgánicos volátiles.
En este caso, se aprecia «un mínimo descenso» en el número de zonas que superan el valor objetivo para la protección de la salud respecto a 2017 (pasan de 36 a 35).