EFE / El precio de la vivienda terminada (nueva y usada) ha subido un 7,1% en Baleares y Canarias en julio, respecto al mismo mes del año pasado, con lo que alcanza una variación anual media del 5,8 % en lo que va de año en las islas, según la estadística «Tinsa IMIE general y grandes mercados».
La variación del precio de la vivienda desde los mínimos posteriores a la crisis es del 22,8 % en ambos archipiélagos, según ha informado este lunes la tasadora.
En el conjunto de España, el precio de la vivienda se encareció en julio un 4,5 % con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone un repunte en la tendencia de estabilización de los últimos tres meses, según la estadística elaborada por Tinsa.
Los precios de las viviendas subieron en julio un 5,1 % interanual en las capitales y grandes ciudades, en tanto que el encarecimiento más significativo se produjo en las islas Baleares y Canarias, con dicho repunte del 7,1 %.
Esta apreciación en capitales y grandes municipios, así como la del resto de municipios del interior peninsular, supera la de los últimos meses y constituye «una excepción a la estable evolución creciente”, según el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.
Las áreas metropolitanas registraron en julio un aumento del 3,4 % en su precio medio respecto a un año antes, mientras que en la costa mediterránea se mantiene la tendencia de los últimos meses y muestra un modesto crecimiento interanual del 1,2 %.
El precio medio de la vivienda nueva y usada en España se ha elevado un 15,6 % desde el nivel más bajo alcanzado en la crisis. Donde más se han recuperado los precios desde que tocaron suelo, en mayo de 2015, ha sido en las capitales y grandes ciudades, con una subida del 24,8 %, seguidas muy de cerca por las islas Baleares y Canarias, con una subida del 22,8 % desde su nivel más bajo.
El precio medio de las casas situadas en la costa mediterránea se ha incrementado un 14,6 % desde mínimos. Pese a dicha recuperación, el precio medio de la vivienda arrastra la caída acumulada desde el inicio de la crisis, del 33,7 % a nivel nacional. En el caso de Baleares y Canarias, la diferencia respecto al máximo alcanzado antes de la crisis es del 19,6%.