EFE / El ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, ha ofrecido llevar al centenar de migrantes que siguen en el barco «Open Arms», fondeado en Lampedusa, hasta un puerto español con una embarcación de la Guardia Costera pero pide que España retire la bandera que ondea en la nave humanitaria española.
Pero lamentó que «la ONG se ha negado increíblemente, con una actitud que hace sospechar que hay mala fe de su parte». Por ello, añadió: «en este punto damos un paso más: estamos dispuestos a llevar nosotros, con nuestra Guardia Costera, al puerto ibérico que nos sea indicado a todos los migrantes que están a bordo del ‘Open Arms’, pero España debe dar un paso adelante e inmediatamente quitar su bandera del barco de la ONG».
La retirada de la bandera implicaría la imposibilidad de navegar para el buque español.
Un día antes, en medio del bloqueo de la situación por la negativa del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de permitir el desembarco de los migrantes en Lampedusa, Toninelli había agradecido a España que ofreciera un puerto «incluso con demasiados días de retraso».
Y anunció que «nuestra Guardia Costera ya está disponible y está lista para acompañar a la ONG al puerto español, con todo el apoyo técnico necesario. Espero que el comandante de la nave no se oponga. Sería completamente incomprensible».
El «Open Arms» sigue en su décimo noveno día con más de cien migrantes a bordo y fondeado en Lapedusa, después de que la pasada madrugada Italia autorizase la evacuación de 8 personas que requerían «asistencia médica urgente» y un acompañante.
«Quien no quiera ver la situación insostenible a bordo es que es incapaz de sentir empatía por el dolor ajeno», señaló la ONG española tras informar de la evacuación autorizada.
Tras esta nueva evacuación parcial, quedan en el «Open Arms», fondeado a 800 metros de Lampedusa, 98 personas, de las más de 150 que fueron rescatadas por el buque en el Mediterráneo en tres operaciones entre los días 1 y 10 de agosto. Esta mañana, la ONG informó en las redes sociales de que uno de los migrantes que siguen en el barco humanitario se lanzó al agua y fue rescatado por los guardacostas italianos.
«Día 19. Noche de pánico y un hombre al agua. La noche comenzaba con una evacuación médica urgente y esta mañana un hombre ha saltado al agua intentando llegar a la tierra ante sus ojos. Entretanto, un ataque de pánico. La situación es desesperada. Se nos acaban las palabras», escribió en Twitter.
Un nuevo episodio de la tensión que se vive a bordo y que, según la tripulación y los responsables de la ONG, impide que el barco pueda dirigirse a un puerto español para desembarcar a los migrantes, como ofrece el Gobierno español. La situación en cubierta es insostenible y la organización ya ha denunciado que los salvados tienen ataques de ansiedad, peleas e incluso la desesperación llevó el domingo a un grupo a tirarse por la borda para tratar de llegar a nado a Lampedusa.
El presidente de Open Arms en Italia, Riccardo Gatti, propuso el lunes que los migrantes sean transferidas a Catania (Sicilia) y de ahí trasladadas en avión a España. «Para dar dignidad a los rescatados, podrían transferirlos a Catania y desde allí en avión llevarlos a Madrid. Alquilar un Boeing para 200 personas tiene un coste de 240 euros por pasajero», dijo a los periodistas congregados en el muelle de Lampedusa.