@Noudiari / Lo que mal empieza, mal acaba. La UD Ibiza se ha visto superada por el filial de Las Palmas en un partido que no podía arrancar peor para el conjunto ibicenco, que encajaba el primero de los tres goles que le meterían a los 35 segundos de encuentro, 3-2.
Un mal control con el pie del portero Germán en el primer balón que tocaba propició el robo del esférico por parte de Juan Fernández, que tras birlarle la cartera al cancerbero solo tuvo que empujar el cuero a la red. No había pasado ni un minuto y el Ibiza ya perdía.
A pesar del mazazo, el conjunto de Pablo Alfaro se rehizo y solo seis minutos después conseguía poner de nuevo el empate en el marcador gracias a un remate de cabeza Javi Pérez. La igualada dio confianza a los ibicencos, que dejaron detalles de buen juego en la zona ancha y de peligro en las inmediaciones del marco contrario.
Producto de ello, al filo del descanso la UD Ibiza marcaba el segundo, obra de Kike López, que, tras recibir un envío de Cirio, dribló al meta para anotar a puerta vacía. Se marchaba al descanso con ventaja el cuadro de Alfaro, que había logrado dar la vuelta al partido a base de acierto y fe.
Sin embargo, todo lo que había logrado el Ibiza en el primer tiempo se fue por tierra en el segundo. En el minuto 53, Juan Fernández ganaba la espalda a los defensores tras un buen centro que le dejaba mano a mano con el meta, que no pudo hacer nada para evitar el 2 a 2.
Solo 12 minutos después y en una acción similar a la que había propiciado el 2 a 2, Rubén se vio forzado a cometer penalti y producto de ello vio la tarjeta roja, dejando a los suyos en inferioridad. Para más inri, Diego no falló desde el punto de penalti y ponía el 3 a 2 en el marcador.
Con uno menos y viéndose por debajo en el marcador, el Ibiza echó el resto para tratar de salvar al menos uno de los tres puntos en juego, pero no pudo derrumbar la muralla dispuesta por Las Palmas en torno a su área.
Y eso a pesar de que tuvo un penalti a favor para igualar la contienda, ya con el tiempo cumplido, que Cirio, sin embargo, desaprovechó habida cuenta de la parada del meta.
Pese a la derrota, la imagen dada por el Ibiza lejos de su estadio no ha sido nada mala y el tropiezo se debe, principalmente, a fallos graves en todas las líneas y en los que deberá trabajar con insistencia el entrenador unionista.