EFE / La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza ha dejado en libertad con cargos a los 16 detenidos por la fiesta “rave” ilegal que se llevó a cabo el sábado en las inmediaciones de la Torre d’en Rovira, en Platges de Comte, en Ibiza, según ha confirmado a Efe la abogada de los arrestados.
Los 16 detenidos, que ayer prestaron declaración en el juzgado, están acusados de desobediencia y atentado contra la autoridad, y alteración del orden público.
Según ha explicado la abogada defensora, el caso pasará ahora al Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, que deberá determinar los cargos para cada uno de los participantes.
En total, los detenidos el domingo durante el operativo para desmantelar la fiesta fueron 73. La mayoría, 57 arrestados, quedaron en libertad el mismo domingo tras la intervención policial y deberán prestar declaración ante el juez cuando sean requeridos, según ha explicado la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil en Baleares.
Entre los 16 detenidos restantes, que pasaron a disposición judicial, están los organizadores de la fiesta ilegal, de nacionalidad italiana, y los que promovieron la reacción violenta contra los agentes y cuerpos de seguridad.
La representante legal de los arrestados ha asegurado que estudia presentar una denuncia contra las fuerzas de seguridad que actuaron en la fiesta, ya que los participantes se encuentran contusionados por “golpes de la policía” y además hay una joven que tuvo que ser evacuada al hospital con “un brazo roto”.
Unos 90 agentes, entre Guardia Civil y las diferentes policías locales de la isla, participaron en el despliegue llevado a cabo el domingo por la mañana para desmantelar la “rave”, que durante la noche llegó a contar con mil asistentes, según el instituto armado. Cuando intervinieron las fuerzas de seguridad quedaban unos 200 participantes.
Durante la intervención, diez guardias civiles y un policía local resultaron heridos leves en el enfrentamiento con los asistentes a la fiesta, que respondieron de forma “agresiva y con objetos contundentes”, de acuerdo a lo informado por la Guardia Civil y el Ayuntamiento de Sant Josep.
En el primer intento de parar la fiesta, un policía local de Sant Josep efectuó un disparo “de aviso” ante la respuesta “violenta” de los asistentes, explicaron desde el Consistorio.