EFE / El curso escolar 2019-20 en Baleares, que arranca este miércoles, contará con la incorporación de otros 359 profesores a la plantilla del curso anterior, mientras que 2.288 nuevos alumnos se sumarán al sistema educativo de las islas, por lo que este año se matricularán más de 170.000 alumnos.
De estas nuevas incorporaciones, 268 son en Mallorca, 70 en Ibiza, 15 en Menorca y seis en Formentera, ha explicado este lunes en rueda de prensa el conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March.
También ha destacado que, en los últimos cuatro años se han incorporado 1.511 docentes al sistema educativo balear, mientras que 856 profesores han consolidado su plaza de personal docente este curso a través del proceso de oposiciones de 2019, de manera que se pueda reducir progresivamente el número de profesores interinos.
Desde 2015, se han invertido 70 millones de euros para mejorar las infraestructuras y los recursos del 85 % de los centros educativos de las islas, ha señalado el conseller.
Ha asegurado que el sistema educativo es una «prioridad del Govern», por lo que la institución autonómica prevé realizar «una inversión continuada» para dar respuesta a las necesidades educativas de los baleares.
Además, la conselleria contará este curso con 30 inspectores de Educación en las islas, 20 más que hace cuatro años. Por lo tanto, Menorca pasará a tener tres inspectores, Ibiza tendrá cuatro y Mallorca contará con 23.
March también ha recalcado que la ratio de educación infantil se sitúa en Baleares en 19,8 alumnos por aula, cifra que se sitúa por debajo de la media estatal y por debajo de la normativa vigente, que la rige en 25 alumnos por aula.
También ha subrayado que la conselleria apuesta por la educación inclusiva en los centros escolares del archipiélago, por lo que este nuevo curso contará con 1.185 docentes especialistas en Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y Atención a la diversidad.
Los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) de las islas contarán con 293 auxiliares técnicos educativos (ATE), 13 más que el curso anterior.
La conselleria prevé que hasta 1.300 alumnos se matriculen este curso en el Instituto de Educación a Distancia de Baleares, que el año pasado contó con unos 600 alumnos que habían abandonado sus estudios de forma temprana.
March también ha declarado que en el último año se han retirado 23 aulas modulares, si bien se prevé que en los próximos cursos de esta legislatura se retiren más cuando finalicen las obras de nuevos centros escolares y ampliaciones que Educación tiene previsto.
El conseller ha pedido la colaboración institucional del Consell de Mallorca y de Ibiza para que se impliquen en los proyectos educativos para niños de 0-3 años, así como el apoyo del Gobierno central como «un factor clave» en la modificación de los decretos e impulsar este nivel educativo en la comunidad.
En los próximos dos años, March espera poner en marcha una Ley de Educación en Baleares que «sea flexible, que no segregue y que se realice a partir del consenso entre la comunidad educativa y los grupos parlamentarios», si bien ha asegurado que «será complicado» porque cada partido tiene su ideología.