EFE / El acusado de asesinar en marzo de 2017 a un hombre alojado como okupa en el antiguo delfinario de ses Salines, en Ibiza, ha admitido al inicio del juicio con jurado contra él en la Audiencia de Palma que mató a la víctima, pero ha alegado que le golpeó aterrorizado por sus amenazas.
«Me amenazó y por eso pasó todo lo que pasó», ha señalado en su declaración el acusado, un ciudadano belga de 53 años, que ha insistido en que actuó bajo un «shock de terror» y que su intención no era matar al otro hombre, un suizo de 57 años.
La Fiscalía solicita inicialmente para el procesado una condena de 18 años de cárcel por asesinato, aunque previsiblemente rebajará su petición a homicidio, mientras que la defensa admite este delito y considera que la pena debe establecerse teniendo en cuenta circunstancias atenuantes.