@Noudiari / Con la entrada en servicio ayer la tarde del nuevo bombeo que suministra en las áreas de sa Caleta, Can Frigoles y es Coll den Jondal, el agua buena ya llega a todos los rincones del municipio de Sant Josep, en linea con las recomendaciones para una gestión sostenible del agua.
El Ayuntamiento de Sant Josep ha completado las pruebas del nuevo bombeo situado en Puig Cardona, ha entrado en funcionamiento este tramo, cuatro años después de iniciar los proyectos y las obras necesarias para poder abastecer a todo el municipio de Sant Josep de sa Talaia de agua desalada “con lo que a día de hoy se suministra agua buena al 100% del municipio”, ha declarado el alcalde, Josep Marí Ribas. Estas mejoras han supuesto una inversión global de siete millones de euros, financiados íntegramente con fondos municipales.
El estado saneado del Ayuntamiento, aseguran, ha permitido acometer esta importante inversión sin repercusión directa en el recibo de los ciudadanos. De hecho, «a pesar de suministrarse al 100% con agua desalada, con un coste de producción mucho más elevado que la de pozo –que además es de una calidad inferior a día de hoy-, el precio del metro cúbico se sitúa de media muy por debajo de lo que pagan en la isla vecinos de municipios donde el agua desalada no representa más que una pequeña parte de su abastecimiento», afirman desde la institución.
Consumir solo agua de desaladora «es la forma más sostenible de gestionar un recurso tan escaso en la isla como es el agua». Así, Sant Josep deja “descansar y regenerarse sus acuíferos, que han estado muy malogrados durante años”, ha dicho Marí Ribas. Esto sigue la recomendación de los responsables de Abaqua de reservar los pozos para atender la punta de demanda que se pueda producir durante los meses de verano en el suministro.
El casco urbano de Sant Josep y las zonas del aeropuerto, es Cubells, sa Caleta y es Jondal, que han sido las últimas en conectarse, han empezado a recibir agua desalada desde la noche de ayer, uniéndose a Cala de Bou, Port des Torrent, las calas de Ponent, Sant Jordi y en Platja d’en Bossa, donde el suministro de las plantas desaladoras se puso en marcha hace aproximadamente dos años.
Hasta esta última actuación, el agua desalada ya llegaba al 90 por ciento de los abonados del municipio. También coincidía el hecho que, cuando se completó la canalización que tenía que evitar ses Coves Fosques para suministrar al área de sa Caleta desde otro punto de abastecimiento, Abaqua no disponía de suficiente producción para suministrar el agua desalada necesaria. Esta situación se ha podido revertir con la bajada de demanda que lleva el tramo final de la campaña turística.
En el momento de mayor consumo, la agencia balear ha suministrado hasta 18.000 metros cúbicos al municipio, de los 21.000 que hacían falta para cubrir la demanda. Estos 3.000 metros cúbicos de déficit han obligado a abastecer una área del municipio con agua de pozo, pero con la entrada en servicio de la nueva cañería que suministra Sant Josep desde Puig Cardona, prevista para este mes, hará subir sustancialmente la eficiencia de la red municipal, con lo que se dispondrá de agua suficiente para atender la demanda.