C. Vidal / Felipe Vivancos, uno de los deportistas más grandes que ha dado las Pitiüses, aparca el atletismo, por lo menos de momento. El vallista, que entre otras cosas ha sido doce veces campeón de España, además de subcampeón de Europa en pista cubierta y olímpico en Atenas 2004, se ha trasladado a vivir de nuevo a Eivissa y está dispuesto a «cambiar de vida», lo que supone, si no una retirada, sí dejar la competición en un segundo plano.
«Estoy en un punto en el que no sé por dónde tirar. No he podido recuperarme a tiempo de la operación para competir este verano y estaba bastante desanimado, porque ya son dos años prácticamente parado. También llevaba tiempo pensando en volver a Eivissa y hacer otras cosas. Han sido 15 o 16 años viviendo en Madrid y dedicándome sólo al atletismo, por lo que ha llegado el momento de cambiar de vida», asegura.
Las lesiones, un auténtico calvario para Vivancos en los últimos años, han sido una de las causas que han precipitado su decisión de plantearse dicho cambio, pero no la única. «Las cosas ahora están muy mal y dedicarse al atletismo es casi un suicidio. Los recortes son brutales y las becas han pegado un bajón impresionante, por lo que ahora, incluso si siguiese corriendo y fuese campeón de Europa, cobraría tres duros. Yo, porque soy mayor y me ha pillado un poco de vuelta, pero me dan pena los chicos de 18 o 20 años que empiezan en este deporte. En mi caso voy a buscarme un trabajo y dedicarle menos tiempo a entrenar y a correr, porque no se puede vivir sólo de esto», afirma.
La vista atrás
«En alguna ocasión me he planteado la retirada, aunque no seriamente. Tengo 32 años y tres operaciones, aunque si me recuperase bien de la lesión todavía podría correr algún año más. Lo que tengo muy claro es que no quiero competir para arrastrarme. Si vuelvo es para estar bien; en caso contrario, correré en plan light«, asegura el atleta que, por el momento, «voy a echar una mano a Toni Roig con el Pitiús y tal vez me dedique exclusivamente a entrenar».
Vivancos, eso sí, comparte la opinión del presidente del CA Pitiús, en el sentido de que no ha dado todo lo que podía dar como atleta. «Está claro. No sólo las lesiones me han impedido hacer más cosas, también está el tema del entrenador. Si hubiese encontrado a Alexis con 20 años, ahora tendría muchos más títulos y mejores marcas. El problema es que, en velocidad, es muy difícil encontrar buenos entrenadores», comenta.
Por el momento, este sábado estará en el Memorial Toni Bonet, aunque sólo como espectador. «No estoy para correr, ni 60 ni cien metros lisos o vallas, porque llevo bastantes días sin hacer nada. Tampoco sé como reaccionaría el isquio, porque no he podido probarme en serio. Mi idea era intentar hacer la temporada de verano, pero no he llegado a tiempo, así que quizá lo intente para el año que viene en pista cubierta. Ya veremos», añade Vivancos.