@Noudiari / La UD Ibiza se ha impuesto esta mañana al Sporting de Gijón B a domicilio por 2 a 0 gracias a los tantos conseguidos desde el punto de penalti por Ángel Rodado y Diego Mendoza en la segunda mitad del choque. Este resultado permite al equipo de Pablo Alfaro mantener por segunda jornada consecutiva la segunda posición del Grupo I de Segunda División B empatado a 16 puntos con la Peña Deportiva, tercera, y con dos menos que el Atlético Baleares, líder del campeonato.
El conjunto de la capital insular sigue rayando a gran altura en el torneo como ha demostrado esta jornada lejos de su casa y ante un filial del que han salido grandes jugadores con proyección internacional. La calidad de los futbolistas y la forma de jugar impuesto por Pablo Alfaro han convertido al cuadro ibicenco en uno de los rivales a batir en el grupo y candidato a la consecución del título junto al Atlético Baleares, que también vuela alto en una Liga en la que los equipos de la comunidad balear copan las tres primeras plazas tras la disputa de siete jornadas.
El Ibiza retuvo en el primer acto el ímpetu de un equipo joven y correoso que anduvo durante muchos minutos por las inmediaciones del área ajena pero al que le faltó profundidad e ideas para dar el último pase o hilvanar una jugada que le diera ventaja ante la defensa visitante. Pero al Ibiza no le valía el empate para mantener el tirón y el ritmo que marcan los equipos de la zona alta y en la segunda parte fue más ambicioso.
Como consecuencia de ello no tardaría en llegar el primer tanto ibicenco en tierras asturianas. Ángel Rodado, en el 53, convertía en gol una pena máxima que ponía por delante en el marcador al conjunto isleño. Al Sporting de Gijón no le quedaba otra que ir a por el gol de empate y en su empeño descuidó la parte de atrás. De todas formas, sería en un nuevo penalti, este en el minuto 84, cuando el Ibiza cerraría el partido.
El gol, de Diego Mendoza, que volvía a marcar entrando desde el banquillo para apuntalar la victoria de los suyos, que se mantienen en la parte alta de la clasificación en una temporada en la que optan a todo, incluso al ascenso de categoría, que es uno de los objetivos que se ha marcado el club que preside el que un día fue el máximo mandatario del Valencia CF, Amadeo Salvo.