@Noudiari / Los ostentosos caprichos de Cayetana Marmolejo, secretaria del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera (Cádiz), con supuesto dinero del narcotráfico de hachís ha provocado su detención acusada de blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Así, un gasto con su pareja de 6.000 euros en un hotel de Ibiza o la compra de bolsos de Louis Vuitton y Gucci han sido claves para la investigación de este caso.
Marmolejo se podía permitir esos caprichos ya que cobraba 60.000 euros anuales por su labor como funcionaria. Sin embargo, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera llevaban meses siguiendo sus pasos y los de su pareja Juan D.L.R.M del clan de los Pelúos, un peligroso grupo de narcos de La Línea. Él ya contaba con antecedentes y también ha sido detenido junto a sus padres y a Marmolejo.
Ella, brillante y acomodada, de 30 años y él de 48, sin oficio aparente habían llamado la atención por su lujoso estilo de vida, residentes en una de las urbanizaciones más lujosas de Cádiz, en Sotogrande.
Cayetana es hija del histórico dirigente socialista de La Línea Nono Marmolejo. “Es una niña bien, refinada y educada. No le hacía falta meterse en este lío”, asegura un agente linense a El País.
Los agentes de la investigación descubrieron que en las diferentes cuentas de las que es titular o cotitular, encontraron ingresos de efectivo de más de 230.000 euros de 2015 a 2018, a la par que se daba de alta de autónoma como gestora de una tienda de moda.
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de La Línea también tiene pruebas de que Marmolejo hizo supuestos movimientos de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y que formó parte de una organización criminal, por lo que sigue en prisión provisional sin fianza.
Vaya, no le hacía falta meterse a vender droga no como su marido, que es quien le debe haber engañado. Como si los altos capos de la droga lo hicieran para poder pagarse las latas de atún y la fabada litoral, y no fueran la mayoría gente de renombre y con «trabajo conocido» que se aprovechan de la creación de mercados negros promovidos por ellos mismos.
Claro la culpa es del marido ; como siempre